Día Mundial de las Abejas
Las abejas y otros polinizadores -como las mariposas, los murciélagos y los colibríes-, permiten que se reproduzcan muchas plantas, entre ellas numerosos cultivos alimentarios.
El 20 de mayo ha sido elegido para el día anual, pues coincide con la fecha del nacimiento de Anton Janša, quien en el siglo XVIII fue pionero en las técnicas modernas de apicultura en su país natal, Eslovenia –país que ha impulsado la celebración-, y reconoció a estos insectos por su habilidad para trabajar duramente y requiriendo a la vez muy poca atención.
La abeja en particular puede considerarse una auténtica bestia de carga, no solo como polinizador capaz de visitar alrededor de 7 000 flores al día, sino también como proveedora de miel -codiciada desde hace milenios como alimento y medicina-, y por ofrecer oportunidades de sustento que requieren poco capital o propiedad de la tierra
Hoy en día, los polinizadores realizan una contribución adicional a la seguridad alimentaria, ya que no solo fomentan la vida vegetal, sino que actúan como centinelas frente a las amenazas ambientales emergentes, informando de la salud de los ecosistemas locales. Los insectos invasores, pesticidas, el cambio en el uso de la tierra y la práctica del monocultivo, reducen los nutrientes disponibles y representan una amenaza para las colonias de abejas.