Buenos días y bienvenidos a este XV Foro de la Fundación Hugo Zárate. Especialmente nuestro agradecimiento a José Chamizo nuestro conferenciante de este año, y a Ana Santos, a Juan Tormo y a José-Antonio Molina-Niñirola, por su participación en el foro moderando los talleres. Y nuestro especial y fraternal saludo para Teresa Miñana, patrona fundadora, que tras años trabajando lejos de Valencia, se incorpora nuevamente moderando la mesa redonda de conclusiones.
En la sociedad actual se han producido grandes avances y cambios vertiginosos desde diversas ópticas y niveles. Estamos experimentando cambios en todos los poderes: políticos, sociales y económicos, lo que hace que cambien los valores y la mentalidad de las personas. Estos cambios han llevado a la antropóloga Margaret Mead a afirmar: «todos somos inmigrantes en el tiempo, por lo que para estar al día necesitamos un reciclaje continuo, es decir, una educación adaptada a estas nuevas situaciones que debe llevar a las familias a estar preparadas para afrontar los conflictos que viven, tanto en el ámbito familiar como con los propios hijos».
Iniciamos el trabajo en nuestro grupo realizando una pequeña presentación de los componentes del mismo. El grupo era bastante heterogéneo en relación con la edad, con representación mayoritaria femenina. Aproximadamente un tercio de los componentes eran jóvenes, de edades comprendidas entre 20 y 25 años. Lo que se resaltó como positivo y muy enriquecedor dado el tema a tratar.
En nuestro grupo de trabajo sobre publicidad comenzamos con la proyección de un PowerPoint a través de cuya secuencia iremos construyendo un discurso aparentemente ingenuo y aleatorio pero que pronto se transforma en un guión ideológicamente coherente, repleto de normas y valores que, aunque abierto a la diversidad de interpretaciones, no tiene nada de neutral.
Las adicciones, desde el punto de vista neuropsicológico son autopistas neuronales de información autogratificante que hemos frecuentado precisamente por resultarnos en un cierto momento placenteras. Y cuando las recorremos de nuevo, más y más se ensanchan y se afirman como las más rápidas y seguras vías de gratificación. Y se caracterizan por crear dependencia, es decir, por no poder pasar sin ellas.