Día Europeo de la Solidaridad y Cooperación entre Generaciones
Cada 29 de abril se celebra del Día Europeo de la Solidaridad y Cooperación entre Generaciones, fue instaurado en el año 2009 impulsado por distintas organizaciones no gubernamentales como la Plataforma Europea de Personas Mayores (AGE) y el European Youth Forum (YFJ). Estas tomaron como punto de partida las conclusiones recogidas en el Libro Verde de la Comisión Europea sobre retos demográficos (2005), que plantea la necesidad de reforzar la solidaridad intergeneracional y permitir que las personas mayores puedan seguir contribuyendo al desarrollo si así lo desean.
El celebrar este día es una forma de sensibilizar y dar impulso a las relaciones intergeneracionales como factor potenciador de una manera de envejecer activa y positiva. Una iniciativa que pretende animar a la sociedad a replantearse el concepto de solidaridad intergeneracional, y a ensalzar las oportunidades que ofrece a la hora de promover la cooperación mutua y la interacción generacional entre jóvenes y mayores para compartir habilidades, valores y experiencias.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en el año 2014 las mujeres españolas tenían una esperanza de vida al nacer de 85,6 años, y los hombres de 80,1 años. Si esta tendencia continua igual, en 2.064, la esperanza de vida de los varones superaría los 91 años y la de las mujeres casi alcanzaría los 95. La esperanza de vida de la población española se encuentra entre las más altas de la Unión Europea, lo que genera cambios sociales, económicos, políticos y culturales.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la clave del envejecimiento activo consiste en poder seguir ejerciendo un papel activo en la vida, optando por participar y contribuir. La solidaridad, dar y recibir de manera recíproca entre individuos, así como entre generaciones, es uno de los principios para envejecer activamente.
Cada persona puede elegir la mejor manera de seguir activo, manteniendo actividades físicas, psicológicas, culturales, recreativas, sociales, de voluntariado, etc., afines con sus intereses.
Existen una serie de beneficios que la convivencia intergeneracional proporciona a las personas mayores, y algunos de ellos son que:
– Produce bienestar físico, psicológico, emocional y social.
– Fomenta el interés por aprender y estimula la capacidad de aprendizaje.
– Hace que la vida cotidiana de la persona mayor sea más dinámica.
– Propicia la percepción y valora formas de vida distintas a la propia.
– Potencia su participación social y conectan con el presente.
– Optimiza las habilidades y recursos personales.
– Aumenta las relaciones sociales y disminuyen las situaciones de aislamiento y soledad.
– Posibilita la transmisión de la cultura y las tradiciones a las nuevas generaciones.
– Mejora la manera que tienen de percibirse a sí mismos.