Otro encuentro anual en el que amigas y amigos, colaboradores habituales y público en general, nos reunimos en torno a un tema social de preocupación para todos/as nosotros/as; y lo hacemos al amparo de las siglas de la Fundación Hugo Zárate. Pero este año es especial. Sí lo es porque cumplir 10 años de existencia de esta organización, no es cualquier cosa. Cuando nos constituimos en Diciembre de 1994, con la reciente ausencia de Hugo en Julio de ese mismo año, es decir tan solo 5 meses después, nunca pensamos cuánto tiempo podríamos existir y si nuestro proyecto, el proyecto concebido por Antonio Duato, tendría consistencia y existencia en el tiempo.
Quiero agradecer la invitación recibida para mantener una reunión en esta Fundación Hugo Zárate y en este espacio para la Solidaridad y el Voluntariado de la Comunidad Valenciana. Se cumplen los diez años, es decir una década de trabajo y esfuerzos como se puede comprobar con los talleres, conferencias, seminarios y publicaciones que ha realizado la Fundación Hugo Zarate, para sensibilizar a cada uno de nosotros y a la sociedad sobre los valores del compromiso. Se me ha encargado hablar sobre los valores del compromiso, teniendo presente la figura de Hugo Zárate y su compromiso de vida, reflexionando, sobre todo en el cumplimiento de los 10 años de existencia de la Fundación que lleva su nombre.
La frase: “Cuando oigo hablar de cultura, echo mano a mi pistola”. Goering. (Nazi fundador de las SS).
Consideramos que esta frase es significativa de que las dictaduras, con lo primero que terminan es con la cultura, por lo que se pone de manifiesto la importancia que ésta tiene para la democracia y la libertad.
Iniciamos el trabajo llevando a cabo unas reflexiones sobre quienes nos hemos reunido en este grupo y la edad de los asistentes. La ausencia de jóvenes era manifiesta y atribuimos esta situación de vías y recursos participativos existentes en la sociedad. Ello nos llevó a la necesidad de abordar el como romper la idea que el pensamiento único ha ido transmitiendo sobre la política y los políticos, una idea que lamentablemente algunos políticos han contribuido a consolidar.
El compromiso social en tanto que es una acto voluntario mediante el cual se pone a disposición de la transformación social el deseo de interactuar con los demás para alcanzar unos fines que subjetivamente se consideran benefactores, ha sufrido a lo largo del tiempo variaciones que afectan tacto al sujeto protagonista como a los mecanismos propios del comprometerse…
No quiero empezar a escribir sobre las reflexiones realizadas en este grupo de trabajo que he tenido el gusto de moderar sin agradecer a la directiva de la fundación la invitación a participar en este décimo aniversario de la misma y hacer presente a este gran amigo –Hugo- ,en un tema , para mi interesante como es el compromiso.Del mismo, él fue un ejemplo de coherencia personal en su lucha comprometida en los movimientos ciudadanos.