Gentes diferentes
MARLON CONTRERAS VALLEJO COORDINADOR
Introducción
Que estas primeras letras sean en agradecimiento a la Fundación, por la invitación a moderar el grupo “Gentes diferentes” , el cual es un tema de suma importancia , puesto que desde la diferencia comenzamos a construir verdaderas ciudades y al la vez, gracias a la Fundación por darme la oportunidad de conocer el pensamiento de las personas que se encontraban en el recinto aquel 11 de noviembre de 2006 y de permitirme esbozar mi pensamiento como ciudadano del mundo, nacido en la ciudad de Cartagena de Indias Colombia y con muchas ganas de aprender y aportar al País Valenciano.
Este XI Foro de la Fundación HUGO ZÁRATE, fue en cumplimiento que se viene dando año tras año en aras del desarrollo cabal del ciudadano; es así como luego de la magistral conferencia de Rafael, sobre una ciudad integradora se hicieron unas reflexiones interesantes sobre gentes diferentes, y de esta manera se empieza con una importante reflexión con la frase celebre de M .Luther King:
“ Hemos aprendido a volar como pájaros, a nadar como peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir juntos como hermanos” .
Esta frase ha sido muy importante para iniciar las reflexiones del grupo, puesto que en su análisis deja claro que el ser humano ha sido capaz de muchas cosas, utilizando su capacidad de raciocinio, pero que hay algo esencial que en general nos hace falta y que cae como anillo al dedo, en la reflexión de este taller como lo es el de Gentes Diferentes.
Luego iniciamos dándonos a conocer cada uno y de donde proveníamos y que hacíamos; desde el inicio notábamos que éramos diferentes, y luego de nuestras presentaciones, pasamos a opinar cada uno sobre el tema, donde se aportaron ideas y propuestas, de lo cual sacamos las siguientes conclusiones:
- Se comenzó analizando que si somos diferentes tenemos en verdad una ciudad, y es por el aporte que hace cada una y cada uno, y es eso lo que da sentido a la ciudad, y la gran igualdad que hay entre los habitantes, es decir el común denominador que tenemos es que somos diferentes, aunque ante la ley seamos iguales pero que en la praxis no es así. Y es que la norma desde este punto de vista, obstaculiza el pensamiento.
- No se pude dar un gran cambio si no hay diferenciación, dentro de esa diferencia existe la igualdad de que todos somos hermanos, de que todos somos seres humanos. El hombre nace bueno pero en función de las circunstancias cambia; muchas veces la desigualdad causa temor pero al ser todos iguales estaríamos estáticos y los grandes cambios se dan a partir de las grandes diferencias, puesto que de aquí, es decir de las diferencias, es que llegamos al gran progreso y desarrollo de nuestras ciudades.
- Dentro de las reflexiones se tocó un tema muy sonado y es obvio si estamos analizando la temática sobre gentes diferentes; y es la migración, sus culturas, qué pueden aportar y qué aprendemos de ellos, pero igual el grupo se hacia una serie de interrogante verbigracia:
Al momento de llegar personas de diferentes países, con culturas, lenguas y pensamientos diferentes tendremos que aceptar su cultura? O más bien ellos aceptan la nuestra o la asimilan?
En base al anterior interrogante si es uno u otro o ambos, como se llega al consenso en un orden practico?
Estos interrogantes se hacían porque muchas de las reflexiones se hacían con la afirmación común de que era fácil entender otras culturas, pero que tampoco es menos cierto que otras culturas acepten la del país o ciudad receptora de la persona, pero lo interesante es que en el grupo existe el interés de llegar a un orden práctico de cómo llegar a un punto en común, para que se de la verdadera integración, y que para eso se debe acabar con el individualismo.
Uno de las conclusiones interesante es el interactuar con esas personas, porque es que de esta manera como en realidad comenzamos a comprender, a entender aquellas culturas y que el que llega de otro país empieza a conocer más a fondo la cultura nuestra. Es así como llegamos los seres humanos ser más tolerantes. De hecho todas las culturas tienen sus valores y antivalores y se hace necesario llegar a un consenso, en realidad somos un mestizaje de ideas.
- Se reflexionó igualmente si España estaba preparada o no para acoger ciertos colectivos. Hubieron varias reflexiones desde el punto de vista de lo que observan los participantes en el día a día, y es que existe en esta sociedad un miedo de que se debilite el bienestar de que goza en estos momentos la sociedad española, se mira a la persona de fuera como una amenaza comercial, y esto debido a las agresividad de la economía mundial. El emigrante cuando tiene buen poder adquisitivo se le mira de otra forma y es aceptado dentro de la sociedad, pero lo que se debe hacer es conocer más el colectivo, es lo que hace falta para que las personas entiendan que no son una amenaza comercial y que por el contrario aportan para preservar la estabilidad económica y algo muy importante y es que enriquecen la cultura, a partir de esa diferencia.
- Cabe destacar que el ser humano siempre busca agruparse, encontrar marcos de referencias estables, y es por la propia debilidad que busca la homogeneidad. Por eso el temor que se le tiene a las diferencias, el que seamos diferentes, cualquier elemento genera inquietudes que rompen los marcos de referencias culturales. Debemos entregar la inseguridad para desestabilizar el ego, así poder buscar la civilización y dejar fluir lo diferente.
De lo anterior nace una interrogación:
¿Debe tener todas estas diferencias un limite? Y Si hay un limite o minimo común, ¿se debe plasmar a través de una Carta de Derechos Humanos?
Solución general a los planteamientos:
- Apuntar a la aceptación. Hay que educar a los nativos, a los que lleguen para que acepten y cedan, no solo la educación a través de las instituciones educativas, sino también desde la educación no formal, debemos aprender de todos y para ello hay que comenzar desde nuestros hogares educando a nuestros hijos.
- Debemos acudir más al dialogo, ya sea a través de las obras o gestos. Así derrotaremos el fracaso de la asimilación y el multiculturalismo, debemos aprender de los errores de otros países y apostar más por la interculturalidad, que sin lugar a dudas es más lo que nos une que lo que nos separa. Hay que cambiar de actitud y aprovechar el problema y mirarlo como una oportunidad.
- Otras de las recomendaciones del grupo es que se haga una apuesta desde el Ayuntamiento, porque en realidad no se han interesado por lo que está sucediendo en el río, por ejemplo: el río se ha convertido en un sitio de actividades y de ocio para personas de diferentes nacionalidades que realizan actividades diferentes dependiendo de su país de origen, y la Administración están construyendo la ciudad olvidando un poco la gente y sus actividades. Esta sería una gran labor que el ayuntamiento de Valencia podría comenzar a proyectar, para su posterior realización.
- En síntesis, necesitamos políticas activas para que la tolerancia y la diversidad sean los pilares de una sociedad integradora y no de exclusión, donde todos los tipos de personas, de raza, credo o condición social quepamos en un solo territorio respetándonos, aceptándonos y construyendo una ciudad a partir de las diferencias que nos enmarcan y nos unen, y es de esta manera como se logra una estructura social diferente, buscando mejores oportunidades.