Iniciamos el trabajo del grupo presentándonos y comentando las causas que nos han llevado a participar en el mismo. De inmediato nos dimos cuenta de la ausencia de jóvenes y asociamos esta situación a la desafección general que afecta a todo lo “publico”.
Después basándonos en la experiencia personal de los/as participante, iniciamos un recorrido histórico de los movimientos vecinales y nos detuvimos especialmente en una experiencia concreta “LAS FINCAS BUTANO”, que por su singularidad venia a sintetizar las características esenciales de lo que se consideraría una Arquitectura y una ciudad al servicio de las necesidades de los/as vecinos/as-ciudadanos/as.
Efectivamente esta experiencia nace de una asociación de vecino/as que crea una Cooperativa para la construcción de los edificios y que desde el principio se mantiene en contacto con los Arquitectos que materializan el proyecto con la intención de conseguir una vivienda donde lo privado (pisos) y lo publico (espacios comunes), reciben un tratamiento de igual relevancia.
Después estuvimos reflexionando sobre los problemas de la convivencia en una ciudad donde cada vez es mas generalizada la diversidad étnica y cultural de sus habitantes. Finalmente llegamos a la conclusión que, de la diferencia se genera una conflictividad, que resuelta con respeto para todas las partes es absolutamente enriquecedora y positiva para las personas.
También hablamos sobre la importancia de las asociaciones de vecinos como creadoras de CIUDAD. Aquí se señalo de manera especial, la necesidad de independencia de gestión de las organizaciones de vecinos respecto de las instituciones políticas,( que colaboran en su mantenimiento con subvenciones) y que tienden a instrumentalizar su trabajo.
Finalmente surgió del grupo la necesidad de seguir trabajando para conseguir influir en la situación actual y cambiar la idea de HABITANTE por CIUDADANO/A, con todas las implicaciones que este cambio genera.