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«La historia del Trenet nunca ha recibido apoyo oficial ni se le ha prestado la importancia que se merece». Asociación Amigos de la Vieta, Carcaixent (Ribera Alta, Valencia)

El 1864 se inauguraba entre Carcaixent-Gandia-Denia ‘el Tren’, el primer ferrocarril de todo el estado español de vía estrecha, que convirtió Carcaixent en el principal núcleo ferroviario de la Ribera. En época del pleno rendimiento, hacía tres viajes al día y otros tres de vuelta, y contaba con una docena de estaciones y apeaderos. Después de más de un siglo, en 1974 el tren hizo su último viaje. Entrevistamos Paco Agulló, Paco Cogollos, Joanvi Chorro y Fina Oliver, de la Asociación Amigos de la Vieta, que trabaja para reivindicar y recuperar el patrimonio alrededor del Trenet.

¿Cuál es la historia del tren que empezaba a Carcaixent y terminaba en Dénia?

En 1854 llega a Carcaixent el ferrocarril de Valencia a Xàtiva. Diez años después se construye un nuevo ferrocarril en la ciudad -el tranvía Carcaixent-Gandia-Dénia- que fue el primer ferrocarril de todo el estado español de vía estrecha, conocido como ‘el Tren’.

La primera iniciativa para su construcción partió de Vicente Alcalá del Olmo, propietario y promotor de la Safor, y el proyecto fue aprobado por el gobierno de Madrid en 1860. Poco después, este promotor cedió la concesión de Carcaixent en Gandia a una sociedad conocida como Tramway y en 1864 finalizó el tramo entre Carcaixent y Gandia. En un principio el tranvía funcionaba con ganado de tracción que utilizaba una treintena de caballos. Pero con posterioridad, la propiedad del tren pasó a manos de la compañía Trénor y Cia, que transformó en vapor el tren.

En 1881 la línea fue comprada por el Marqués del Campo y empezaron a funcionar las primeras locomotoras de vapor. En 1884 se abrió definitivamente el tramo entre Gandia y Denia.

Como la estación de origen era Carcaixent, allí se encontraban los talleres del ferrocarril, los depósitos, la administración, la dirección, etc. Carcaixent se convirtió en la segunda mitad del siglo XIX en el principal núcleo ferroviario de la Ribera, con dos estaciones, y esto coincidió con un periodo de importantes transformaciones económicas que favorecieron la exportación de la naranja y su cultivo comercial.

El ferrocarril Carcaixent-Gandia-Denia estuvo en funcionamiento hasta el 11 de julio de 1969, en que se cerró el tramo de Carcaixent en Gandia. Cinco años después, el 11 de febrero del 1974, se cerraría también el tramo de Gandia a Denia.

¿Qué características tenían las máquinas y los vagones?

Estaban las máquinas ‘Del U en seis’, que eran más pequeñas y de menor potencia. También había seis más que se llamaban ‘las Cuadradas’, y que eran más potentes. Llevaban tres vagones y el furgón de correos. Durante la época de pleno rendimiento hacían tres viajes al día de Carcaixent en Dènia y viceversa.

Carcaixent y Denia tenían a sus estaciones una plataforma giratoria, de modo que la máquina giraba a la llegada a la estación e iniciaba de nuevo el viaje. Si era sólo de ida en la Barraca de Aguas Vivas y en Gandia, ponían dos máquinas, una al principio del convoy y la otra al final, porque en la Barraca y Gandía era imposible girar.

Qué gente lo empleaba?

Población muy diversa: desde pequeños propietarios agrícolas hasta comerciantes, funcionarios, familias y también gente de extracción social humilde. Era gente que viajaba por asuntos de trabajo y negocios, para consultar a médicos, para turismo de playa y de salud -balnearis y estancias en climas menos humits-, para visitar familiares, también para transportar y comerciar con los productos que daban las tierras de los alrededores (naranjas, verduras …), ya que era una salida de estos productos hasta los puertos desde donde se exportaban al extranjero.

¿Por qué desapareció?

Para que las instituciones apostaron por inversiones en carretera, en beneficio de los fabricantes de coches y motos. Al cerrar las inversiones en un servicio público como era nuestro tren, éste dejó de ser económicamente rentable y rápidamente quedó obsoleto.

¿Qué queda y qué se ha propuesto?

Desgraciadamente no nos queda nada: ni locomotoras, ni vagones, ni vías … Sabemos que en Zaragoza hay locomotoras de nuestro tren, pero el propietario actual -una ferralleria- pide mucho dinero y nosotros no tenemos para recuperarlas.

Después de luchar Los Amigos de la Vieta junto con La Ribera en Bici de Alzira para la transformación del antiguo camino de hierro en una Vía Verde, por fin se está elaborando el proyecto que irá de Carcaixent hasta Tavernes. Se supone que finalizará este año.

Ahora mismo estamos recuperando algún material para hacer arqueología ferroviaria ‘aprovechando las obras de acondicionamiento de la Vía Verde. De hecho, están apareciendo trozos de vía, tornillos de hierro … Entonces, recogemos este material para crear un Museo de la Vieta.

Puede hablarnos de su Asociación?

Es un colectivo de gente muy diversa que va desde antiguos ferroviarios hasta ferroviarios en ejercicio, amigos o familiares de ferroviarios, maestros interesados ​​en divulgar cultura y apasionados de la tecnología del tren que con impresoras 3D hacen réplicas de estaciones, maquetas de tren, máquinas, etc.

Nuestro nexo de unión es el interés por mantener viva la memoria de la antigua línea de ferrocarril de vía estrecha que unía Carcaixent con Dénia y, por supuesto, recuperar nuestro patrimonio material y territorial.

¿Cuáles son sus objetivos actuales?

La recuperación del patrimonio en torno a la historia del Trenet. Desgraciadamente, no ha recibido nunca apoyo oficial por parte de las instituciones públicas ni se le ha prestado la importancia que se merece, hasta llegar al extremo de perderse casi todo el material: utensilios, mobiliario, tecnología, máquinas, vagones …

También queremos recuperar el patrimonio territorial – el antiguo camino de hierro y las estaciones-, que dan fe de su existencia en el pasado.

¿Por qué desea su recuperación?

Porque forma parte de nuestro patrimonio. Carcaixent fue el principal núcleo ferroviario de la Ribera, la sede del primer tramo-way peninsular y uno de los primeros de toda Europa. Esto debería ser un motivo de orgullo y seña de identidad para nuestra ciudad, sin olvidar tampoco que reúne la suficiente importancia como para ser un elemento de reclamo y atracción que nos permitiría situarnos en el mapa de lugares singulares en el progreso de la humanidad y en el desarrollo de la historia. Queremos que la historia del Trenet perdure en la memoria colectiva de la población.

¿Qué actividades hacen?

Hacemos exposiciones de fotografías y materiales, grabaciones de testimonios orales de personas que nos han contado sus experiencias en torno al tren, visitas a lugares relacionados con el mundo del ferrocarril, participamos en la Feria Modernista de Carcaixent, y hemos publicado el libro ‘El Trenet ‘.

Por otra parte, también reivindicamos el antiguo camino de hierro a fin de convertirlo en Vía Verde hasta Denia y peticiones a las instituciones municipales para convertir algún hangar de la antigua Vieta en sede de la Asociación y Museo para el pueblo.

¿Cuáles son sus objetivos de futuro?

Adecuar la sede de la asociación, adecuar el Museo de la Vieta para el pueblo, recuperar fondos materiales y gráficas del Trenet para exponerlas en el Museo, divulgar la historia del tren en las escuelas y promocionar una actividad extraescolar en los centros educativos. También, promocionar la creación de maquetas a fin de recrear el antiguo recorrido del Trenet hasta Denia, velar por las fuentes de la historia (los testimonios orales y gráficos, los fondos materiales y territoriales) y reivindicar el antiguo camino de hierro para convertirlo en Vía Verde hasta Denia.

Pepa Úbeda
Artículo publicado en Tornaveu

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