Las cholitas escaladoras subirán el pico más alto de Bolivia por el empoderamiento femenino
La mayoría de estas mujeres escaladoras trabajaba antes en la cocina para los turistas o como porteadoras llevando el equipaje de los montañeros hasta la base de los nevados, y hace poco más de un quinquenio decidieron practicar el montañismo por su cuenta.
Mensajes de empoderamiento femenino, lucha contra la violencia machista y la promoción de una alimentación sana resonarán en los más de 6.500 metros de altitud del «Doctor Sajama», la montaña más alta de Bolivia en una iniciativa de las cholitas escaladoras bolivianas.
Tres de estas mujeres aimaras que escalan montañas vistiendo polleras, las amplias faldas características de su atuendo tradicional, ascenderán el Sajama (6.542 metros), dentro del «Proyecto Mama Pacha», gestado desde hace un año, explicó este viernes la montañera Ana Lía Gonzales.
«Este año tenemos planeado ascender al Doctor Sajama, que es la montaña más alta de Bolivia, llevando muchos mensajes a la cima, uno de empoderamiento a la mujer, otro de lucha contra todo tipo de violencia y por una alimentación sana y nutritiva», sostuvo.
Según Gonzales, las cholitas prevén invitar a otras dos mujeres «de vestido», es decir, no aimaras, para que se unan a ellas en la escalada.
El proyecto, presentado hace unos días en La Paz, cuenta con el respaldo del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas y ONU Mujeres, y se enmarca en el movimiento global «Únete» contra la violencia hacia las mujeres y niñas del organismo internacional.
Gonzales subirá la montaña junto a su madre, Dora Magueño, y a Flora Chura en una travesía de cuatro días y tres noches que comenzará este 18 de noviembre.
Para Gonzales y Chura será la tercera vez que suben el Sajama, mientras que será el segundo ascenso de Magueño a esa montaña.
Según Gonzales, este ascenso tiene un significado especial porque supone un aporte para llamar la atención sobre temas importantes como el empoderamiento de la mujer, la erradicación de todo tipo de violencia e incluso el cambio climático, pues las cholitas han visto de primera mano «el desgaste y deshielo de los glaciares».
«Me siento feliz porque creo que es doble gratificación cuando llegamos a la cima, pero ya no solamente como un objetivo personal, sino también lo hacemos por todos y aportar en este sentido a la sociedad en general», manifestó.
Por su parte, Chura aseguró sentirse «muy contenta» de poder llevar estos mensajes a la cima del Sajama, mientras que Magueño se declaró «feliz» de realizar esta actividad y destacó la importancia de tener una buena alimentación, algo que es parte de la preparación que están teniendo para el ascenso.
LAS CHOLITAS
Además del Sajama, las cholitas escaladoras bolivianas han logrado ascender casi una decena de nevados como el Acotango (6.079 metros), ubicado en la frontera de Bolivia y Chile; el Parinacota (6.200 metros); el Pomarapi (6.000 metros) y el emblemático Illimani de La Paz (6.462 metros).
La mayoría de estas mujeres escaladoras trabajaba antes en la cocina para los turistas o como porteadoras llevando el equipaje de los montañeros hasta la base de los nevados, y hace poco más de un quinquenio decidieron practicar el montañismo por su cuenta.
La vida de cinco de estas mujeres, incluidas Gonzales y Magueño, y su expedición al Aconcagua (6.962 metros), el pico más alto de América, ha sido plasmada en el documental «Cholitas» (2019), ganador de premios en varios festivales internacionales.
Después de subir el Sajama, las cholitas prevén escalar el Huayna Potosí (6.088 metros) y el próximo año subirán al Ojos del Salado, perteneciente a la cordillera de los Andes, que se halla enclavado sobre el límite entre Argentina y Chile y que, con 6.893 metros, es considerado como el volcán más alto del mundo.
Aunque la meta mayor es llegar al Everest.
Publicado en Sal & Roca