6 claves para transformar nuestras ciudades
Las grandes ciudades han acaparado el protagonismo del siglo XXI. Cada vez son más grandes, más industrializadas y más pobladas. Hoy, el planeta alberga nada menos que dos millones de urbes. ¿Estamos, sin embargo, construyendo el entorno que realmente queremos?
“En España vivimos muchas crisis superpuestas: ambiental, social, económica, de confianza en las instituciones… Pero mucho de lo que ocurre se explica porque han enfermado valores esenciales para construir el bienestar para todas las personas dentro de los límites del planeta”, advierten desde la Fundación Ecodes, que apuesta por “unas ciudades con valores firmes, que comprometan a la ciudadanía para vivir una vida más llena y feliz”.
A pesar de las buenas intenciones, los valores quedarían en papel mojado si no se materializan hacia metas concretas. Por eso Ecodes establece pequeños retos que podemos cumplir para lograr cambios estructurales en la forma que tenemos de ver nuestras ciudades, recogidos en el informe Ciudad con más valores. “No son metas con cifras sagradas, pero señalan direcciones de cambio fundamentales”, explican.
La Fundación también pide que los partidos políticos incorporen estos valores, cuya promoción podría encontrar una buena oportunidad de cara a las próximas elecciones. Aunque, eso sí, la consecución de estas metas sólo se logrará si la ciudadanía entera las promueve. Ecodes pretende, mediante este último informe, allanarnos el camino para lograrlo:
1. Crear un entorno más inclusivo
Con la crisis la desigualdad ha aumentado: somos el segundo país más desigual de Europa. Por ello, y en base al índice Gini (el indicador más aceptado para medir la desigualdad en una sociedad), debemos mejorar de la equidad interna de la ciudad en un 5%.
Ecodes ve necesario un plan de emergencia para garantizar que al menos el 70% de los jóvenes menores de 30 años y de los mayores de 55 años no pasen más de 6 meses sin empleo o actividad, preferentemente en actividades vinculadas a la economía baja en carbono, la del largo plazo. También especifica que haya un parque público de viviendas de alquiler de, al menos, un 3% del número total de viviendas existentes en el municipio.
Además, denuncia la aprobación de lo que denomina ‘urbanizaciones-guetos’ (pensadas para ricos, para pobres, para jóvenes o para jubilados, por ejemplo). Pone el foco en la pobreza energética, que podría evitarse impidiendo el corte del suministro durante los meses de invierno en situaciones concretas. Tampoco se olvida del número de personas que no pueden bajar a la calle por problemas de movilidad, y se plantea el objetivo de reducirlo a la mitad.
2. Más seguridad
“La seguridad no es, como a veces se pretende hacer creer, un tema de más policías en las calles”, señala el informe. Combatir el cambio climático, promover el empleo o menguar la desigualdad en la sociedad también ayuda a hacer municipios más seguros.
Aumentar 5 puntos el empleo que depende de flujos económicos endógenos de la Comunidad Autónoma es una vía. También aumentar un 15% tanto la soberanía alimentaria de los municipios como la energética. O recuperar en un 10% el peso del comercio de calle, el de la acera próxima, frente al de las grandes superficies del extrarradio. Si a esto le sumamos que un 75% de los desplazamientos se hagan andando, en transporte público, bici o coche compartido, el objetivo estaría mucho más cerca.
3. Mayor sobriedad
O lo que es lo mismo: luchar contra el despilfarro. Una vida más sencilla, sin ostentación, nos permite disfrutar de las cosas realmente importantes. “Debemos construir una lógica global de sobriedad en la sociedad”, para lo que se requiere rehabilitar (ambiental y socialmente) el 20% de los edificios de viviendas existentes, aumentar un 15% la vida de las cosas (más segunda mano o de reparación, entre otros), no iniciar un edificio público sin justificar que no se puede reutilizar uno existente o reducir un 40% el desperdicio de comida.
4. En busca de creatividad
La creatividad forma parte de nuestro ADN, pero debemos potenciarla para que no desaparezca. ¿Cómo? Ecodes ofrece algunas medidas: incrementando un 25% el porcentaje de la economía creativa (cine, teatro, música, danza, plástica…) en la economía local, promoviendo el índice de lectura del municipio en un 10% o aumentando en un 50% el número de empresas vinculadas a la economía circular, la economía compartida y a las propuestas innovadoras de la nueva economía baja en carbono.
5. Una mayor empatía
Las ciudades serían mucho mejores si desarrolláramos más empatía con los otros, porque es la manera de generar confianza y de eliminar aquéllos prejuicios que derivan en intolerancias. Ecodes analiza este valor en relación a los distintos colectivos sociales con que convivimos y a los que pertenecemos:
– Con nuestros hijos: pueblos y ciudades neutros en carbono para el 2025 y con un plan de emisiones cero para el año 2050 en línea con lo propuesto por Fundación Renovables en su informe.
– Con los semejantes lejanos: 1% de la facturación de agua para proyectos de cooperación al desarrollo para que otros puedan tener de verdad el derecho humano al agua y al saneamiento.
– Con la población discapacitada: incrementar en un 20% el porcentaje de empleo entre este colectivo.
– Con los inmigrantes: incrementar en un 50% el número de inmigrantes que participan en las juntas directivas de las asociaciones del municipio.
– Con los otros y lo otro: aumentar un 25% el número de personas voluntarias en el municipio.
6. Más y mejor democracia
Los recurrentes episodios de corrupción que hemos vivido en los últimos años han provocado una desafección masiva hacia la política. Pero además de reclamar otra manera de hacer política, también necesitamos otra manera de ejercer la ciudadanía, más activa, más comprometida con los asuntos públicos.
Para encaminarnos a ello, según Ecodes las webs municipales deben publicar todas y cada una de las adjudicaciones (monto, entidad, motivo…) no más tarde de 10 días después de realizadas. Además, las Administraciones Públicas deben construir acuerdos de largo plazo entre las fuerzas políticas y los actores sociales, en no más de 100 días después de tomar posesión, para combatir el desempleo y la desigualdad. Por último, deben reducir los puestos discrecionales de asesores a la mínima expresión; en concreto, Ecodes recomienda no más de una persona por cada 100.000 habitantes, hasta un máximo de 15 personas por municipio.
Daniella Coello.
Artículo publicado en Ethic.