El éxito económico de Portugal se convierte en reclamo para empresas de toda Europa
La recuperación económica de Portugal ha tomado impulso en los últimos años. La tasa de paro ha caído hasta el 8,8%, casi diez puntos porcentuales menos que el pico alcanzado en 2013, mientras que el crecimiento económico en el segundo trimestre ha sido del 3% interanual, el mayor avance desde el año 2000. Este contexto económico está atrayendo a empresas europeas que también buscan una buena relación entre los costes laborales y la cualificación del capital humano.
Según publican en The Wall Street Journal, Portugal es a día de hoy una de las estrellas de la eurozona. Las empresas y los emprendedores saben que sus negocios tienen mayores opciones de prosperar si echan raíces en países con ‘tierra’ de calidad y Portugal es esa tierra ahora mismo.
Martin Henk es un emprendedor estonio que ha abierto una oficina en Lisboa atraído por la cantidad de capital humano que habla varios idiomas y que gozan una cualificación elevada y talento.
«A cualquier sitio que mires, la gente está hablando sobre esta oportunidad que representa Portugal», explica Henk, que tiene bajo su cargo a 35 personas en la capital lusa desde que empezó sus operaciones en marzo de este año. Ahora planea contratar al triple de empleados en los próximos meses.
El crecimiento y los salarios
Teodora Cardoso, directora del Consejo Financiero Público de Portugal, asegura «que ahora mismo no hay dudas sobre el buen comportamiento de la economía. La principal incógnita es si este crecimiento será sostenible a largo plazo».
El crecimiento económico podría hacer subir los salarios a medio plazo, y otra de las razones por la que las empresas están eligiendo Portugal es por los bajos costes laborales. Según el diario estadounidense, las semillas del actual boom económico del país se sembraron durante los años del rescate a través de reformas estructurales, sobre todo en el mercado laboral y en el sistema fiscal.
Este tipo de reformas han mejorado la competitividad del país y lo han hecho más atractivo para los inversores extranjeros. «Ahora, de repente, Lisboa y Portugal están en la lista de todas las startups de Europa», asegura Pedro Rocha Vieira, CEO de Beta-i, una firma que ayuda a encontrar financiación a nuevas compañías.
El BCE también ha participado
Sin duda, también han sido muy favorables la política monetaria del Banco Central Europeo, cuyo programa de compras de bonos ha reducido sustancialmente la partida dedicada al pago de los intereses en los presupuestos lusos. Además, el desplome del petróleo y su efecto sobre la balanza comercial y el poder de compra de los portugueses ha sido decisivo para reanimar el consumo interno y reducir el déficit externo.
Las exportaciones han pasado de representar un 30% del PIB en 2007 hasta superar el 40% en la actualidad. A día de hoy, Portugal exporta más de los que importa. Además, sumando el resultado de la balanza de pagos por cuenta corriente más la de capital (capacidad de financiación), Portugal ha pasado de tener un déficit del 10,9% de su PIB a un superávit del 1,7% que presentó en 2016, es decir, Portugal es ahora acreedor neto del resto del mundo.
Gonzalo Abreu, científico de datos, estuvo a punto de abandonar Portugal hace unos años, pero ahora está trabajando en Jungle A.I., una empresas que usa miles de datos pera predecir cambios en las operaciones de las compañías. «Durante la crisis, muchos de mis colegas emigraron, pero ahora están volviendo con optimismo, porque la recuperación es tangible».
La llegada de nuevas empresas, sobre todo startups tecnológicas, no sólo está ayudando a reducir la tasa de paro, sino que también está incrementando los ingresos fiscales. El déficit público de Portugal ha caído desde el 11,2% del PIB en 2010 hasta el 2% de 2016.
Artículo publicado en ElEconomista.es