Fallece Carmen González, la histórica presidenta de la Asociación La Unificadora de La Punta
Carmen González, la histórica dirigente de la Asociación La Unificadora de La Punta, ha fallecido, según han confirmado fuentes del movimiento ecologista. El velatorio será este martes a partir de las 13h en el tanatorio de Utiel, localidad en la que residía tras la expulsión de los vecinos de La Punta a consecuencia de las obras de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del Puerto de València.
González fue una de las vecinas más activas en la resistencia frente a las máquinas desde la creación de la asociación en abril de 1993. La histórica dirigente vecinal evocaba La Punta, en una conferencia organizada por el Seminari de Dones Grans, como «una de las joyas ocultas de la huerta de València, con decenas de alquerías, casas y barracas rodeadas de huerta productiva». «A un paso de la ciudad y de l’Albufera, estaba reconocida como zona no urbanizable de especial protección agraria» pero «su proximidad al Puerto la condenó». La ZAL «deportó a más de un centenar de familias de sus casas (…) para cederle al Puerto un enorme solar urbanizable», denunció por enésima vez González.
Entre 2002 y 2003 se produjo la fase final de destrucción de La Punta. La resistencia de los vecinos, junto con movimientos sociales y ecologistas, propició detenciones, multas y movilizaciones constantes. Un informe del Instituto de Derechos Humanos de la Universitat de València concluyó que la destrucción de La Punta «violó los derechos humanos de los vecinos». Las familias de esta zona de huerta, actualmente convertida en un enorme solar inutilizado, resistieron durante años las embestidas de las máquinas que, protegidas por las unidades de antidisturbios de la Policía Nacional, fueron destruyendo alquerías y casas centenarias hasta arrasar el valioso espacio natural.
El documental A tornallom retrató aquellos años de dura lucha vecinal y ecologista. González, una de las principales protagonistas, resume la lucha de La Punta: «Es innumerable la cantidad de cosas que hemos hecho, hemos interpuesto diez recursos contencioso administrativos, numerosos recursos de apelación, de alzada, actos, manifestaciones, plantamos una huerta en medio de la Plaza del Ayuntamiento, hemos mantenido tres reuniones en Madrid con el Defensor del Pueblo, hemos estado en el Parlamento Europeo en Bruselas». «Cuando estoy mirando los campos, cuando estoy mirando las casas, sólo puedo soñar que esto siga existiendo siempre», decía en el documental. No pudo ser pese a la formidable resistencia vecinal.
Tras el desalojo, los propietarios, que habían vivido siempre en esta excepcional zona de huerta, fueron reubicados en pisos de la ciudad. Algunos vecinos, muchos de edad avanzada, fallecieron poco después o se suicidaron. Carmen González se trasladó a Utiel donde formaba parte de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG). La familia ha anunciado que, cuando la crisis sanitaria de la pandemia de la COVID-19 lo permita, se hará un homenaje a Carmen González en La Punta, el hogar del que nunca debería haber sido expulsada.
Luis Marco
Artículo publicado en ElDiario.es