Georges Moustaki y Zazie «Le métèque»
Con mi cara de metthec, un judío errante, un pastor griego
Y mi cabello a los cuatro vientos
Con mis ojos desvanecidos, lo que me hace parecer que estoy soñando
No sueño mucho más
Con mis manos como merodeador, músico y merodeador
Que han saqueado tantos jardines
Con mi boca que bebía, que besaba y mordió
Sin nunca saciar su hambre
Con mi cara de metthec, un judío errante, un pastor griego
Ladrón y vagabundo
Con mi piel frotada al sol de todos los veranos
Y todo lo que llevaba enaguas
Con mi corazón que fue capaz de doler tanto como él sufrió
Sin hacer historia
Con mi alma que ya no tiene la más mínima posibilidad de salvación
Para evitar el purgatorio
Con mi cara de metthec, un judío errante, un pastor griego
Y mi cabello a los cuatro vientos
Vendré mi dulce cautivo, mi alma gemela, mi manantial viviente
Vendré y beberé tu vigésima
Y seré un príncipe de sangre, un soñador, o un adolescente
¿Cómo te gusta elegir?
Y haremos cada día una eternidad de amor
Que viviremos para morir de ella
Y haremos cada día una eternidad de amor
Que viviremos para morir de ella