“La Ley Trans es una patada al centro y núcleo del feminismo, pero también a la salud de los menores”
El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEN) ha sido el epicentro desde el que Amanda, la asociación independiente, laica y apartidista nacida en septiembre de 2021 y formada por madres y padres de Adolescentes y Niñas con Disforia Acelerada, ha hecho un acto multitudinario para denunciar la delación que desde el Gobierno se está consintiendo y alentando con la aprobación de la Ley Trans. “Nuestras hijas e hijos que en el 97% de los casos tienen problemas de salud mental, sin ningún antecedente ni malestar previo, se declaran repentinamente trans. La posición de las cerca de 400 familias que vivimos ésto es solo una: la de la prudencia.
La opinión pública tiene derecho a conocer el contenido íntegro del proyecto de la ley, las terribles consecuencias que leyes similares han tenido en países de nuestro entorno y cómo esos países están modificando su legislación”, explica Paloma Pulgar, su portavoz.
El verdadero interés
Amanda denuncia que el Anteproyecto de Ley Trans es un peligro para la salud de miles de adolescentes. “Manifestamos nuestra más absoluta indignación y decepción ante el acuerdo de la Mesa del Congreso relativo a la tramitación de la conocida como Ley Trans por trámite de urgencia y con competencia legislativa plena. Esta decisión, en la práctica, implica la inexistencia del necesario debate en el Pleno y serias dificultades para que puedan realizarse todas las comparecencias previas necesarias.
Una ley con tan importantes repercusiones para la salud de la infancia y juventud no puede ser aprobada sin que la voz de quienes tienen la experiencia sea escuchada en el Congreso y sin que el Pleno la debata. Las familias necesitamos ser escuchadas. Necesitamos que se escuche el sufrimiento de nuestras hijas e hijos, a quienes se les priva de una terapia exploratoria de su malestar, y que se escuche el dolor tanto de quienes desisten como de quienes detransicionan”, añade Pulgar.
Y es que como esta madre denuncia “no se tienen en cuenta las consecuencias irreversibles en la salud de miles de jóvenes. A golpe de una proclama manipulada no se cuenta el lobbie que hay detrás. Nos llama la atención el incremento de cirugías de reasignación de sexo y que según Global Market Insights crecerán más de un 25% anual hasta el 2026. Es más que una moda, toda una industria donde lo último que nos quedaba por explotar es la identidad y el propio cuerpo. Sectores como el farmacéutico han encontrado un nuevo filón. Las identidades de género perpetúan los estereotipos sexistas, marcando las diferencias de lo que es correcto o adecuado para hombres y mujeres y si no se cumplen, cambiar de cuerpo”, añade esta portavoz.
Así las cosas, el acto de presentación de Amanda, al que después siguió una manifestación, además del lleno hasta la bandera de su auditorio, contó con la bienvenida de Rafael del Río Villegas, presidente de la Comisión Deontológica ICOMEN, quien sin rodeos habló que en lugar de legislar a toda prisa lo que se tiene que hacer es “actuar con mucha prudencia ante el transgenerismo dada la escasa evidencia científica que supone”. También recalcó que “la principal lealtad de cualquier médico o médica es solo una: la salud de cada paciente. Desde el Ilustre Colegio Oficial de Médicos buscamos siempre una acción conjunta para consensuar procesos”, añadió.
Una acción que aún dejó más patente Celso Arango, jefe del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental y jefe del Servicio de Psiquiatría del Niño y del Adolescente del Hospital Gregorio Marañón. “La Ley Trans es una patada al centro y núcleo del feminismo, pero también a la salud de los y las menores”, dijo tajante.
Y es que para este médico el boom de casos de disforia de género de inicio rápido que está recibiendo en su hospital necesita ser denunciado y visibilizado. “Hace años nos encontrábamos con un solo caso al año de quien decía sentirse identificado con el otro sexo. Había años que incluso no teníamos ni un solo caso. Este último año el boom es tal que ya contamos con un 20% de adolescentes ingresados que se declaran trans. Está habiendo un incremento bestial de adolescentes que asumen ser trans sin serlo. Es peligroso empujar a jóvenes confusos hacia una hormonación irreversible. La experiencia dice que hasta el momento de maduración mental se considera que las personas deben ser protegidas de decisiones que pueden afectar al resto de su vida”, comentó.
Arango también contó que el contagio social con el que se está encontrando llega a producirse en el hospital. “Tenemos casos de transiciones instantáneas en la propia planta. Hablo de chicas que ingresaron con problemas de salud mental, pensando que su vida no merecía la pena, sintiendo que nada tiene sentido, que no hablan de disforia de género y que lo que tienen es TEA o Asperger y que de repente, tras hablar con algún paciente ingresado y que se declara trans, el autodiagnóstico que me cuentan es que lo que les pasa es que son trans. Es muy doloroso sentarse frente a ellas, preguntarles qué les pasa y que te respondan que declararse trans es la única esperanza que tienen de ser aceptadas y escuchadas. Te piden que no les quites lo único que tienen a lo que aferrarse para encajar”, subrayó.
Celso Arango, también denunció “que esta tremenda realidad no interesa ser contada por la politización continua que vive nuestro país y a los intereses que hay detrás. España está politizada hasta las trancas y da igual que sean de derechas o de izquierdas. Somos el único país del mundo donde las gerencias de los Hospitales son designadas a dedo por los políticos de turno. Los técnicos tenemos muy poco o nada que decir. Esto pasa no solo cuando hay elecciones generales. También hablo de las autonómicas. Cuando los profesionales estamos tan abajo y no se nos tiene en cuenta se politiza la vida médica en lugar de defender la salud de la sociedad”, recalcó.
Invitación a Irene Montero a ver la verdad en su hospital
Para este reconocido médico “las ideologías en sí no son malas. Lo que es malo es intentar imponerlas. Ahora el transgenerismo se mete en todos los campos para ser puente de financiación. Tenemos que luchar para minimizar al máximo el riesgo que ésto supone”. Además, habló del terraplanismo que acompaña a la sociedad. “Es increíble de por sí, tener que usar expresiones que describen algo tan real como el sexo y que ahora lo nombremos como sexo biológico. También que creerse que por decir que se tiene otro sexo, la realidad sea tal. Hay gente que piensa que está por encima de su biología y de la realidad material. Hay quienes naciendo XY creen que pueden morir de un cáncer de ovario o quienes naciendo XX puede morir de un cáncer de próstata”.
Por todo ello Arango invitó a dejar las ideologías y recurrir a la ciencia. “Los políticos están llenos de ideología y faltos de experiencia y de curiosidad. En ese buenismo todo vale y se olvida que lo que hay que hacer con esta realidad que estamos aquí denunciando es dar un tratamiento especializado. Por eso les invito a que vengan a mi hospital a ver y a que les hable de los casos de disforia de género rápido entre adolescentes”.
Arango recalcó que en Medicina y más en Psiquiatría Infantil “uno aprende y enseña la importancia de la espera. La experiencia nos dice que los jóvenes son personas volubles que tienen dificultades por la propia maduración del sistema central. Tenemos que pensar y explicar los pros y contras de las decisiones. En este país no se deja fumar hasta los 18 años de edad pero se les dice que pueden tomar decisiones como la hormonación o la cirugía que va a marcarles el resto de su vida. Se tiene que tener mucha prudencia por las consecuencias que implica en la salud. Sin base científica estamos abocados a un gran peligro”, finalizó.
Nuria Coronado Sopeña
Publicado en Crónica Libre