El terror es una emoción intensa en respuesta de algo terrible o espantoso, de algo o de alguien que produce miedo, pavor. El terror es otra de las estrategias que utilizan los patriarcados de aquí y de allí para conseguir sus objetivos cuando no lo pueden hacer a través de la dulce violencia o violencia simbólica: convenciendo a las mujeres de que sus mandatos emanan de dios o de la naturaleza.
El régimen iraní está recrudeciendo la represión contra las mujeres que desobedecen la ley del hiyab cuando falta menos de dos meses para el aniversario de las protestas por la detención y asesinato de la joven Mahsa Amini por no llevar puesto correctamente el hiyab. Ante la ineficacia de las cámaras por las calles para controlar a las mujeres que no llevan velo, las van a castigar con cárcel, lavado de cadáveres en el cementerio o el sometimiento a terapias psicológicas por supuestos trastornos antisociales de la personalidad, cuyo único síntoma es no cubrirse el pelo. Medios iranies en el exilio y activistas han difundido una copia en redes sociales de la sentencia de la sala 21 del tribunal de Varamin, una ciudad de la provincia de Teherán, del pasado 17 de julio que condenó a una mujer por conducir su coche sin llevar velo, a elegir entre la cárcel o pasar un mes lavando cadáveres (ritual que incluye los genitales y la zona anal) en el cementerio más grande de Irán. En la web iraní vaklapress, hace unas semanas se reprodujo otra sentencia de un tribunal penal de Teherán que definía el hecho de no llevar velo como una enfermedad mental contagiosa que provoca la promiscuidad sexual.
Qué pueden hacer las mujeres, qué van a hacer los hombres…
Miles de salones de belleza fueron obligados a cerrar definitivamente hace varias semanas en Afganistán, al entrar en vigor un decreto del gobierno talibán que priva a las mujeres de uno de los últimos espacios de reunión y libertad. Decenas de peluqueras y maquilladoras salieron a la calle contra esta medida que les hará perder sus ingresos económicos. Medida que se suma a las ya impuestas desde el triste agosto de 2021, en el que los talibanes tomaron Kabul. Así, las mujeres no pueden trabajar ni estudiar, tienen que llevar el rostro cubierto, ir acompañadas de un hombre de la familia para viajar, incluso, han sido vetadas para trabajar en organizaciones no gubernamentales tanto locales como extranjeras… Y, ya van dos años de terror, sufrimiento y dolor.
Qué pueden hacer las mujeres, qué van a hacer los hombres…
En el estado español, el pasado mes de julio han sido asesinadas 8 mujeres por violencia de género, es decir, por sus parejas y exparejas y, por lo menos, 11 criaturas se han quedado sin madre. Según datos de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, en lo que va del año 2023, han sido 32 las mujeres asesinadas por violencia de género y 1.216 desde el año 2003. Feminicidios.net, ha registrado 60 feminicidios y otros asesinatos de mujeres cometidos por hombres en España en lo que va de 2023, desde el año 2010, que empezaron a documentar los feminicidios, han registrado 1.434 asesinatos de mujeres perpetrados por hombres.
Además de la violencia simbólica o cultural, estructural y de los asesinatos de las mujeres en todo el mundo, millones de mujeres sufren violencias físicas, psíquicas y sexuales. En el estado español, según los datos del Consejo General del Poder Judicial, 182.065 mujeres interpusieron denuncia en los juzgados de violencia sobre la mujer en el año 2022. Sin embargo, siguiendo la Macroencuesta de 2019, son menos del 30% las que denuncian.
Qué pueden hacer las mujeres, qué van a hacer los hombres…
Creen los partidos de derecha y extrema derecha que negando esta realidad, negando la violencia de género y machista e intentando suprimir los derechos conseguidos por las mujeres durante siglos de lucha van a poder con ellas y ganar elecciones.
Como ha dicho Víctor Alpuente en un artículo de opinión en la prensa nacional titulado: ellas rojas, ellos azules y siguiendo los datos de metroscopia, entre las mujeres el voto a los partidos de izquierdas ha superado a los de la derecha en más de 1,1 millones, mientras la ventaja de la derecha sobre la izquierda entre los hombres ha sido cerca de 1,5 millones. La diferencia política entre los hombres y las mujeres es abismal y eclipsa otras explicaciones de los sorprendentes resultados electorales. Las mujeres votan izquierda, los hombres derecha. Si en España solo votaran los hombres, el 23 de julio de 2023 la derecha hubiera sacado mayoría absoluta. Si solo votaran las mujeres, los partidos progresistas gobernarían con comodidad.
Dónde están los hombres, pueden seguir considerando que los problemas de las mujeres, la masacre y violencia contra la mitad de la humanidad no les afecta, que no va con ellos, pueden vivir y dormir tranquilos. Qué triste, qué buen trabajo han hecho y siguen haciendo los patriarcados. Los hombres queréis y podéis seguir así… Entonces, nunca tendréis nuestro respeto.
Gabriela Moriana Mateo
Publicado en Levante.emv
septiembre 27th, 2023 at 8:20 am
Un artículo lleno de emociones y una invitación a la reflexión general