¿Na de ná?
Nos fallan las neuronas… perdón. Quería decir que ya salió el fallo sobre el Caso Neurona. No. No es una noticia nueva, pero sí reciente. ¡Ah! ¿No lo sabían? Yo tampoco. Me enteré gracias a un amigo que me envió por WhatsApp un recorte de un periódico digital de izquierdas.
La noticia me dejó impactado y pensativo… ¿Cómo es posible que yo, que conozco todos los pormenores del dolor de Terelu Campos por la muerte de su madre, que conozco a fondo lo mal que se lo pasó María Jiménez por el maltrato de su marido, no supiese que se había cerrado el Caso Neurona?
No me extrañaría que usted que me lee tampoco estuviese al tanto, por lo que, por si acaso, me permitiré recordárselo lo más brevemente que pueda y sepa: Se trata de un caso que abrió hace tres años un juez, (uno de tantos y tantos que el Sistema saca de la fotocopiadora) porque las SS (Servicios Secretos) le hicieron llegar que un exempleado del aparato de Podemos hablaba de unos “rumores” de una presunta financiación ilegal de ese maldito partido. El empleado daba nombres: Monedero y Echenique. El juez, muy laborioso, levantó expediente. Ha estado ¡tres años! “trabajando incasablemente” para descubrir que, de lo dicho ná de ná, no ha encontrado ni la más mínima prueba. Mientras, en las serias tertulias de la Sexta, Antena Tres, Ana Rosa Quintana y un largo etc, los Indas, Maruendas, Ferreras, Jiménez los Santos, Alsina… (burdo, pero vamos con ello) se ponían y se siguen poniendo las botas; antes, dando por hecho el delito y, ahora, poniendo en entredicho la resolución judicial.
Hasta donde sé, yo, un triste pensionista del Sindicato del Metal, este claro caso de lawfare es el que hace el número veinte contra los líderes de Podemos… y todos han acabado igual: ¿Ná de ná? No seamos ingenuos. Ná de ná fue la ilegal reforma de la sede del PP realizada con dinero negro; ná de ná han sido las enormes y multimillonarias corrupciones descubiertas al PP que, además de no tener consecuencias judiciales el dicho partido no ha parado de crecer. ¿Se imaginan que Podemos hubiese realizado una reforma ilegal de su pequeña y humilde sede? Hubiese sido ilegalizado inmediatamente.
Lo triste, lo desesperanzador, es que en el autodenominado Gobierno Progresista nadie haya dicho ni pío sobre esto. Cabe pensar con razón que, llevados por el oportunismo político no quieran dar oxígeno al partido que ya ven como un posible moribundo y piensen que lo inteligente por su parte es eso. Se equivocan gravemente, muy gravemente, pues dejando aparte lo indecente y rastrera que es su posición, facilitan aquello de Bertold Breht: …y, cuando vinieron a por mí, ya no quedaba nadie que me pudiese ayudar.
Miguel Álvarez