Seguramente el anterior gobierno municipal llegó muy tarde a darse cuenta de la importancia y necesidad de un plan para Casitas Rosas, pero eso no quiere decir que el actual gobierno deba desechar las propuestas que se plantearon y en las que participó el propio vecindario de la Malva-rosa. Que no nos tomen como moneda de cambio. No permitimos que jueguen con el padecimiento de la ciudadanía, no dando por válidas actuaciones iniciadas únicamente por ser de otros partidos políticos. Incluso aun habiendo sido estás planteadas por expertos en la materia.
Esto no es lo que queremos para nuestro barrio. Les recordamos a todos los partidos que en la mesa de debate que tuvimos en el barrio antes de las elecciones municipales, adquirieron el compromiso público de seguir con los proyectos desde el punto en que nos encontrábamos. Vamos a respetar las reglas del juego y la palabra dada
La asociación quiere aclarar que, a pesar de las peticiones del gobierno municipal conservador, más presencia policial no es la solución. En la comunicación habitual de la policía local y nacional con nuestra asociación hay algo que compartimos de manera clara y abierta: sólo con más policía no vamos a solucionar el problema del tráfico y mercado de drogas en Casitas Rosas. Se puede detener a un traficante, pero otro vendrá a sustituirlo en breve plazo si no hay una intervención global en la zona. Junto con la persecución del mercado, es central una actuación integral que regenere por completo la zona y que quite las condiciones de la reproducción de la mafia del tráfico. Esto pasa por una intervención urbanística y social global de dignificación de todo el barrio.
El ayuntamiento además anuncia la creación de una mesa de trabajo sobre Casitas Rosas. Reivindicamos la presencia de la asociación vecinal en los trabajos y propuestas de dicha mesa. El gobierno municipal cometerá un error si elabora un plan sin participación del vecindario afectado.
En resumen, el plan para Casitas Rosas lo queremos con participación vecinal y reivindicamos su urgencia. Tenemos más razones que nunca para salir a la calle el próximo 5 de octubre en una gran manifestación. No nos debemos más que a nuestro propio barrio obrero y a nuestra propia gente. Somos un barrio luchador. Gobierne quien gobierne, la Malva se defiende.