Introducción Boletin Junio 2025
Altísimas temperaturas es lo que estamos soportando en nuestro país y en el doble sentido: atmosférico y político.
Está resultando insoportable para la salud y para la ciudadanía, que está harta de sufrir la corrupción organizada desde los partidos políticos, que nos aproxima a una desafección total hacia la política, que es quien finalmente tiene que proponer, planificar y ejecutar lo mejor y más necesario para la población.
Es cierto que los corruptos no son los partidos sino algunas personas que integran dichos partidos y no es justo catalogar a todas/os con una descalificación generalizada y sembrando un ambiente de discordia, acritud, insulto, amenazas y polarización.
Nuestro hartazgo viene además porque estos casos de corrupción no son puntuales, no. Llevamos muchos años sufriendo estos episodios por parte de los partidos que llegan al gobierno del país; que nadie se rasgue ahora las vestiduras por lo que está sucediendo, ¿o ya no recordamos los 43 millones de € que nos devolvió Suiza por el caso Bárcenas y otros condenados de la Gurtel? ¿Y de la impactante imagen de cómo un guardia civil presionaba la cabeza para introducirlo en un vehículo, del vicepresidente y ministro de Economía del gobierno, Rodrigo Rato?
Este pais no se merece ciertos comportamientos actuales y del pasado. Es necesaria la regneración política con los cambios y medidas oportunas desde dentro de los partidos y también desde fuera, con el castigo y penalización a las empresas que practican esas mismas técnicas corruptas.
España que junto con otros 45 países y con más de 20 años de existencia, forma parte del GRECO (Grupo de Estados contra la Corrupción), debería aplicar y acogerse a los instrumentos jurídicos internacionales que se adoptaron en su Programa de Acción contra la Corrupción.
Que se suavice la temperatura atmosférica y que caiga todo el peso de la ley sobre quienes se acredite estas actuaciones delictivas.