Jeremy Corbyn, arrasa
De esta forma, el político laborista se ha impuesto holgadamente a sus tres rivales: dos exministros, Yvette Cooper (17%) y Andy Burnham (19%), que han hecho campaña en plataformas fiscales moderadas similares a la fallida del exlíder de centro-izquierda Ed Miliban, y Liz Kendall (4,5%), que ha buscado durante la campaña emular el rotundo tono centrista del exprimer ministro laborista Tony Blair.Corbyn, veterano parlamentario de 66 años y que hasta hace unos meses era relativamente desconocido, ha conseguido generar un fuerte apetito dentro de su partido para una alternativa radical a la agenda de austeridad del primer ministro conservador, David Cameron. «Tiene que haber inversión pública para que haya crecimiento económico», aseguró el candidato a la prensa en el final de una triunfante campaña electoral en Londres. «No se puede recortar el camino a la prosperidad, sino que se debe hacer crecer el camino a la prosperidad», añadió.
La perspectiva de un regreso a las raíces socialistas del partido ha levantado serias advertencias de que serán aniquilados en las elecciones nacionales de 2020 por un público que en mayo decidió permitir a Cameron hacerse con un segundo mandato con el compromiso de recortar gastos.
«El partido está caminando a ciegas con los brazos extendidos en el borde de un acantilado que acaba en piedras puntiagudas», advirtió el exprimer ministro laborista centrista Tony Blair en una de sus cada vez más habituales intervenciones en las que pide desesperadamente a los votantes que detengan la subida de Corbyn.
Pero con el compromiso de aumentar en lugar de recortar la inversión pública, Corbyn ha encontrado el favor entre los desilusionados votantes jóvenes tras casi dos décadas luchando por el terreno del centro político.
Alta participación en las primarias
Por otra parte, Tom Watson, también miembro de la Cámara de los Comunes, fue elegido como el número dos de la formación, que intenta superar con estas primarias la debacle electoral sufrida el mayo. El Partido Conservador obtuvo entonces la mayoría absoluta en el Parlamento.
Fuentes laboristas citadas por los medios británicos confirmaron que un 76,3% de los afiliados y simpatizantes registrados, alrededor de 423.000 personas, votaron para elegir a los nuevos líderes del partido.