El Papa cuestiona la lógica del consumismo y la producción a cualquier precio
Durante el evento de celebración por el Día Mundial de la Alimentación en Roma donde se relacionó el cambio climático, el hambre y la pobreza, el Papa Francisco pidió solidaridad por los “refugiados climáticos” y conectó el impacto del cambio climático en los suelos, la pesca y los bosques con la migración de miles de personas de las zonas rurales hacia las ciudades. «Los datos más recientes nos dicen que el número de refugiados climáticos están creciendo, engrosando las filas de los excluidos y olvidados, que están siendo marginados de la gran familia humana «, dijo el pontífice.
«La sabiduría de las comunidades rurales nos pueden enseñar un estilo de vida que nos permita defendernos de la lógica del consumismo y la producción a cualquier precio. Una lógica que, envuelta en una buena justificación, como el aumento de la población, está en realidad preocupada sólo por el aumento de la ganancia», agregó Francisco.
Francisco expresó su preocupación de que un número cada vez mayor de productores agrícolas que se «creen omnipotentes e ignoran los ciclos de las estaciones y modifican en forma indebida las diversas especies animales y vegetales. Esto lleva a la pérdida de la diversidad que, si existe en la naturaleza, es porque tiene su papel».
Luego criticó la manipulación genética en los laboratorios, que “puede tener excelentes resultados en el laboratorio pero puede tener efectos desastrosos para los demás».
Voluntad política para luchar contra el cambio climático
Durante el evento, el primer ministro italiano Matteo Renzi hizo hincapié en que la seguridad alimentaria debe ser abordada como una cuestión de la política con P mayúscula. Instó a la comunidad internacional a abordar con urgencia los problemas de la desigualdad y la injusticia y se comprometió en nombre de Italia a aumentar sus esfuerzos para trabajar en este tema en la próxima Cumbre del G7 que se realizará en Italia en marzo del próximo año.
Renzi añadió que Europa debe rechazar la «cultura del desperdicio» y destacó que Italia aprobó recientemente una nueva ley destinado a frenar el desperdicio de alimentos, que se basa en «en la colaboración y no en el castigo».
Por su parte, Ertharin Cousin, Director Ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), dijo que el cambio climático está afectando el sistema internacional financiero y humanitario. «Más del 80 por ciento de los hambrientos viven del mundo en zonas propensas a los desastres naturales y la degradación del medio ambiente».
Kanayo F. Nwanze, Presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), finalizó el evento diciendo que «hay que cambiar la forma en que nos acercamos a la alimentación y la agricultura. Parte de ese cambio es asegurar a los pequeños productores rurales sean resistentes a los impactos del cambio climático. Si alguna vez vamos a romper el ciclo de la pobreza y el hambre, nuestra atención debe centrarse en estos pequeños productores que son la fuente de alimento para sus familias y comunidades.»
En el Día Mundial de la Alimentación, la FAO también es sede de la segunda Cumbre Anual de Alcaldes donde más de 45 ciudades discutirán los progresos realizados en el cumplimiento de los objetivos del Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán.
Artículo publicado en Comunica RSE.