¿Cataluña es un problema?
¿Cataluña es un problema? A mi humilde entender, Cataluña no es un problema en sí mismo. Alguien ha decidido convertirlo en tal.
Si antes de que estallara la ola independentista, se hubiera favorecido un referéndum, probablemente ahora estaríamos como en el Reino Unido con Escocia, o como en Canadá con Quebec. No habría ni discusión, ni cuestión sobre la que estar en los medios de comunicación todos los días.
La irresponsabilidad de los dirigentes y la miopía política de partidos como el PSOE, no sólo han favorecido el clamor independentista, sino que han alimentado aúnaún más ese sentimiento.
Los argumentos del independentismo contra el resto del Estado no son muy diferentes a los que muchos de los ciudadanos de ese “resto del Estado” también comparten. El hartazgo hacia la Monarquía y la degradación de la democracia (si es que se le puede denominar de este modo al régimen en el que nos encontramos) no es patrimonio exclusivo de la Cataluña secesionista. ¡Ya quisiéramos muchos que se facilitase un referéndum sobre el tipo de Estado que deseamos!
Si existe alguna fórmula para revertir la situación, no es, en modo alguno ni la del PP, ni la de Ciudadanos. Estos últimos están particularmente involucrados en echar gasolina al fuego y en incentivar a sus acólitos y seguidores a provocar la violencia. ¿Con qué objeto? Sincera y tristemente opino que su objetivo es encender la mecha de un conflicto civil en Cataluña, para poder manejar, a posteriori, un argumento de rebelión por medio de la violencia, con objeto de poder acusar a los responsables políticos y a parte de la ciudadanía de un delito de rebelión, algo que hasta ahora no han logrado conseguir, dado que la única violencia ha sido ejercida por el Estado.
Si el independentismo catalán cae en la trampa, la derecha de este país liderada por Ciudadanos y el PP, con la pasividad acostumbrada del PSOE, tendrán su bestia negra para poder arrastrar a miles de analfabetos políticos hacia el odio a Cataluña y a lo catalán, como hicieron en su momento con los vascos, con los republicanos, con la verdadera izquierda, con todo lo que les molesta y se opone a sus intereses económicos.
A Ciudadanos y al PP les importan una higa los ciudadanos de Cataluña, del mismo modo que no les importan los ciudadanos de ninguna parte. Han elaborado y aprobado leyes en contra de la ciudadanía, han permitido que se desahucie a la gente, han favorecido a la banca por encima de las personas, han rescatado las autopistas, han recortado en sanidad y en educación, han permitido que la crisis dejase a muchos españoles en el umbral de la pobreza mientras otros veían engordar sus negocios y sus cuentas corrientes – de Panamá, de Suiza o de Luxemburgo, por cierto.
Entretanto el PSOE, no sólo ha mirado para otro lado, sino que, cuando no ha aplicado el lema de “el que calla otorga”, se ha posicionado a favor de las políticas de derechas del anterior gobierno con la aplicación del artículo 155 y sin denunciar las vergonzosas detenciones de los políticos que se encuentran encarcelados por instalar unas urnas.
Todo esto ha estado sucediendo, mientras poco tiempo después, los españoles, esos españoles de esta España democrática y Constitucionalista del señor Sánchez, Rivera, Casado y compañía, era testigo del expolio al que ha sido sometido por la Corona y a la vergonzosa idea de haber tenido un Jefe del Estado defraudando a “su Estado”.
¿Qué han dicho de todo esto los defensores de la patria, los Rivera, Casado, Arrimadas, Hernando, Sánchez, Ábalos y demás? Nada. No interesa. Esta es la política que se tragan miles de idiotas viendo los telediarios y las tertulias manipuladas de las televisiones que defienden el statu quo.
Hay algo que no se nos debería olvidar: si no hacemos algo nosotros, los afectados por esta situación, nadie va a hacerlo por nosotros.
Víctor Chamizo
Artículo publicado en Alcantarilla Social