Catar y el trabajo forzoso: ¿qué hay detrás de las grandes infraestructuras?
En un reciente informe, Amnistía Internacional advierte de que el riesgo de trabajo forzoso y otros abusos sigue siendo alto para los trabajadores y trabajadoras migrantes, incluidos los que construyen los estadios del Mundial de Fúfbol, las infraestructuras de transporte y otras instalaciones esenciales como los hoteles.
La organización pide a Catar que lleve a cabo una reforma sistemática de su legislación laboral que suprima de modo inequívoco los permisos de salida, prohíba completamente la confiscación del pasaporte y libere a los trabajadores y trabajadoras del requisito de obtener el permiso de sus empleadores para cambiar de trabajo.
Ya el pasado mes de marzo de 2016 Amnistía publicó un informe, resultado de la investigación llevada a cabo por la organización en Catar, en el que se denunciaba que los trabajadores que construían el estadio Khalifa International y los complejos deportivos en los alrededores destinados oal Mundial de Fútbol de 2022 habían sido víctimas de abuso laboral, e incluso de trabajo forzoso en algunos casos.
El informe denunciaba el sistema catarí de patrocinio, llamado “kafala”, por el que los trabajadores migrantes no pueden cambiar de trabajo o abandonar el país sin permiso de su empleador (su “patrocinador”). La Ley de Patrocinio vincula a los trabajadores a sus empleadores, y los expone a sufrir trabajo forzoso y otras formas de explotación y abusos. Amnistía Internacional y otras organizaciones y sindicatos internacionales llevan mucho tiempo reclamando su reforma urgente y en profundidad, incluida la abolición del sistema de permisos de salida que impide que los trabajadores explotados salgan de Catar sin permiso de su empleador.
Como resultado de la presión internacional, el gobierno de Catar ha llevado a cabo recientemente modificaciones legislativas para reformar este sistema de patrocinio, a través de la Ley núm. 21 de 2015 sobre la Entrada, Salida y Residencia de Nacionales Extranjeros, que entró en vigor el pasado mes de diciembre.
El hecho de que el gobierno reconozca que la situación necesita reformas es una buena noticia, pero en un nuevo informe – New name, old system? Qatar’s new employment law and abuse of migrant workers– Amnistía Internacional detalla las deficiencias de la exigua reforma laboral, que incluyen:
- Que los trabajadores sigan necesitando permiso de su empleador para cambiar de trabajo y un permiso de salida para abandonar el país, que los empleadores pueden bloquear – bloqueo que ahora los trabajadores pueden recurrir.
- Los empleadores pueden quedarse con los pasaportes de los trabajadores, algo que era ilegal hasta ahora, pero que pasa a ser legal en virtud de un nuevo resquicio legal que los empleadores abusivos pueden explotar fácilmente
- La nueva ley no hace nada para cambiar la situación de los miles de trabajadores domésticos migrantes que están excluidos de las principales protecciones de la legislación laboral catarí.
Las responsabilidades de la FIFA, del mundo del fútbol y los gobiernos extranjeros
Amnistía Internacional hace también un llamamiento a la FIFA, sus patrocinadores y los gobiernos extranjeros que buscan lazos comerciales con Catar, para que no vean en esta reforma un problema laboral ya resuelto.
En particular, apela a la reputación y a la responsabilidad social de los grandes clubes que entrenan y juegan en Catar, como el FC Barcelona y el Bayern de Múnich, pidiéndoles que no miren para otro lado y que expresen claramente a Catar su deseo de jugar en un entorno respetuoso con los derechos humanos.
Amnistía Internacional también ha instado a la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) a que presione a las autoridades cataríes con el objetivo de que introduzcan nuevos cambios en la legislación laboral. Los abusos en Catar seguirán manchando la reputación de la FIFA y su Copa del Mundo, a menos que presione para lograr cambios estructurales en la relación entre empleadores y trabajadores extranjeros.
Artículo publicado en ágora