Cinco ideas para no calentar más el planeta
La Cumbre del Clima de París decidió qué es lo que hay que hacer y el objetivo a lograr -esto es, que la temperatura del planeta no aumente más de 2ºC a final de siglo con respecto al nivel preindustrial y hacer todo lo posible para que no supere los 1,5ºC-. Un año después, la cita climática de Marrakech (Marruecos), que ha comenzado el 7 de noviembre y que Ethic está cubriendo sobre el terreno, tiene la tarea de fijar cómo hay que hacerlo. Ya hay ejemplos de ello por todo el mundo: proyectos innovadores, que son escalables y replicables en otros lugares, y que Naciones Unidas presentará durante la cumbre. Aquí adelantamos cinco de ellos.
Recolectar el agua de la niebla (Marruecos)
Este proyecto, en el que ha colaborado la Universidad de La Laguna (Tenerife), se basa en unas ingeniosas redes que capturan la humedad del aire y la convierten en agua potable en las inmediaciones del desierto del Sáhara. Con 600 metros cuadrados de redes, siete embalses con una capacidad de almacenamiento de 539 metros cúbicos, seis paneles solares y 10.000 metros de tuberías se puede cambiar la vida de los pueblos bereberes del suroeste de Marruecos. En concreto, este proyecto, que introduce una innovación tecnológica a la práctica ancestral de recolección de rocío, lleva agua potable sin utilizar combustibles fósiles para el bombeo ni la distribución a cinco pueblos donde viven 400 personas.
Antes de que se pusiera en marcha la recolección del agua de la niebla, la mayoría de las mujeres dedicaban más de tres horas al día a ir a buscar agua a pozos casi agotados y alejados, lo cual limitaba seriamente sus vidas.
Tejados solares (Estados Unidos)
Hace tiempo que Google está interesado en las energías renovables. Su último proyecto se llama “Tejado Solar” y permite a decenas de millones de potenciales clientes de energía solar de Estados Unidos evaluar si su casa es apta para la instalación de este tipo de energía y calcular cuánto se podrían ahorrar en electricidad.
El gigante tecnológico usa imágenes de Google Earth para analizar la forma del techo y los patrones del clima local creando un plan solar personalizado para luego ofrecer a los clientes interesados un listado de proveedores. La iniciativa nace de la dificultad de los instaladores de energía solar en Estados Unidos para encontrar nuevos clientes a los que ofrecer un coste razonable con el fin de impulsar el crecimiento de la energía solar. Además, desde Google explican que muchos clientes potenciales están confundidos acerca de cómo funciona la energía solar y esto es una barrera para su desarrollo a nivel doméstico.
¿Qué huella deja mi forma de vida? (Suecia)
Este proyecto permite a los ciudadanos de Upsala (Suecia) monitorear el impacto climático de sus hábitos de alimentación, transporte y modos de vida, animándoles a vivir de forma respetuosa con el clima. La iniciativa, que se conoce como “Clima Justo”, ha desarrollado una aplicación gratuita, donde cada uno puede hacer un seguimiento de los efectos sobre el clima que tiene nuestra vida. La aplicación recoge los datos de consumo de un usuario, calcula su huella climática en todas las áreas de consumo y presenta la información en la pantalla del usuario, que podrá entonces hacer elecciones sostenibles.
“Clima Justo” se puso en marcha en 2015 por el mayor minorista de comestibles de Suecia (ICA) y una de las mayores empresas de vivienda (Uppsalahem). El proyecto demuestra que el aumento de la conciencia acerca de las opciones del día a día tiene un efecto significativo sobre las huellas de carbono individuales y puede inspirar a la gente a vivir de forma más sostenible.
Manglares interconectados (Malasia)
Los manglares son una parte vital del ecosistema de Malasia, pues protegen a los pueblos cerca de las costas y riberas de los riesgos ambientales, especialmente inundaciones y tsunamis. Por desgracia, debido a la tala ilegal, los incendios, la contaminación del suelo y los cultivos marinos, el 50% de la cubierta de manglares se ha perdido en los últimos 10 años.
El proyecto de la empresa fabricante de redes y servicios de telecomunicaciones Ericsson combina tecnología en línea, de dispositivo a dispositivo y servicios móviles de banda ancha para ayudar a las comunidades locales de Selangor a preservar las plantaciones de manglares. Se trata del primer proyecto de este tipo en el mundo. Los plantones utilizados para restaurar los manglares han sido equipados con sensores que pueden monitorizar información en tiempo real sobre las condiciones de suelo y clima, incendios, los niveles de agua y cualquier intrusión de terceros para garantizar un crecimiento positivo. Los datos se recogen y se envían directamente a la nube, donde los usuarios (agricultores, ONG, analistas y autoridades), pueden tener acceso a ella para entender más sobre el estado actual de los árboles.
Compartir el sol (Bangladesh)
Los sistemas solares domésticos actuales son limitados en capacidad y siguen siendo prohibitivamente caros para una gran parte de los 65 millones de personas que no tienen acceso a la red en Bangladesh, que acaban utilizando alternativas costosas, contaminantes y poco saludables, como generadores de diésel y lámparas de queroseno.
El proyecto “SOLshare” ha desarrollado el primer sistema tecnológico que permite un intercambio de energía eléctrica entre habitantes de zonas rurales, tengan o no paneles solares instalados, y lo ha puesto a prueba con éxito en Shariatpur (Bangladesh). Combina sistemas solares domésticos y mini-redes centralizadas para que los hogares rurales puedan acceder a la electricidad renovable a un coste menor. Además, permite al usuario comprar y vender electricidad renovable a los hogares vecinos, comercios e industrias rurales. Los habitantes de zonas rurales de Bangladesh están ganando ingresos adicionales por la venta de su excedente de energía eléctrica y, al mismo tiempo, los nuevos usuarios han tenido acceso a la electricidad por primera vez en su vida.
Araceli Acosta.
Artículo publicado en Ethic.