BLOG | Artículos de Opinión

Criptoderecha

El exportavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros, durante la última jornada del Madrid Economic Forum.Jesús Hellín / Europa Press

El pasado fin de semana en Madrid ha sido un empacho de derechas y ultraderechas, si es que a estas alturas queda alguna que no sea extrema. Y por si no tuviéramos suficiente dosis con el ayusismo gobernante y ramplón, ha venido a la capital el presidente argentino, que además, aún traía encima los efluvios postfascistas de su buena amiga Giorgia Meloni, primera ministra de Italia, a quien Javier Milei visitó primero. Lo más increíble de todo es que el de la motosierra, publicista también de una plataforma de criptomonedas que se destapó como una estafa con miles de víctimas, vino a clausurar el Madrid Economic Forum, a su vez, financiado por otra plataforma de criptomonedas, aunque en realidad, los y las asistentes tuvieran que pagar.

Asistir a un foro cripto con Milei de estrella invitada suena a tomadura de pelo o a nuevo timo a gran escala, pero hacerlo pagando, además, por escuchar a Esperanza Aguirre, Iván Espinosa de los Monteros, Albert Rivera o Iker Jiménez, entre otros nombres ilustres de la ultraderecha, nos ofrece la imagen más precisa del momento que atravesamos. Ahora sí que podemos decir que España carece de una derecha estatal democrática que llevar al Parlamento, por mucho que Feijóo se haya erigido como representación del «centrismo» y la democracia. El presidente del PP lo dijo, sin despeinarse, delante de Ayuso, Mazón, Aznar o Rajoy y decenas de miles de personas que acudieron a la llamada del PP para pedir «democracia» y manifestarse contra la «mafia» del Gobierno el pasado domingo.

Seguro que la presidenta madrileña y alguno/a más se quedó con las ganas de estar con Milei y más segura estoy aun de que a Feijóo y a alguno/a más les habría encantado que Ayuso les dejara en paz por una vez, sobre todo, tras desayunarse horas antes de la manifestación con una entrevista de la presidenta en la portada del ABC llevando la contraria al líder de su partido al apostar por defender unas primarias de militancia directa («Un militante, un voto») frente a las de compromisarios que quiere Feijóo. Es decir, ambos piden primarias, aunque ninguno pasó por ellas, el uno «matando» a Casado por indicación de la otra, que, previamente, había sido ungida como candidata madrileña por el «muerto», muy vivo cuando la acusó en la COPE, si no de corrupta, sí de indecente. Cuenta la periodista Pilar Santos en El Periódico que a Ayuso se le vio bastante sola en Plaza de España, lugar de la concentración del domingo y pese a la multitud que, a gritos, se decantaba por ella en vez de por Feijóo, para tensar más el ambiente orgánico del PP después de las groserías varias de la madrileña en la Conferencia de Presidentes. Puro malismo, con copyright de Mauro Entrialgo en su libro imprescindible para entender a esta derecha ultra, trumpista, ayusista, ramplona, grosera y faltona, que hace gala de ello y que cada día suma más adeptos ante la estupefacción e impotencia de los y las demócratas de todo el mundo.

La critptoderecha que se dio cita en Madrid junto a Milei para conferenciar con criptobros y otras especies que van desde la defensora del franquismo Esperanza Aguirre hasta el conspiranoico con programa -sí, un peligro público- Iker Jiménez, además de economistas (o así) del «Abajo el Estado, el dinero en tu bolsillo o en Andorra» o expolíticos de ultraderecha. Se echó de menos a Toni Cantó, que no estuvo ni con Ayuso-Feijóo ni con Milei, seguramente, porque no puede soportar las patadas al castellano que se dan desde esos púlpitos de criptoderecha, esa ideología política tan dañina para la gente como la estafa de Milei a sus víctimas vía bulos.

Ana Pardo de Vera
Publicado en Público

 

¿Quieres dejarnos algún comentario?

Tu email no será publicado, únicamente tu nombre y comentario.