Del Mal
El menos. Eso es lo que dice el dicho y lo que recomienda el sentido común y el instinto de supervivencia y conviene que alguien se lo recuerde tanto al Psoe como a UP.
Si siguen en sus trece cada uno, no solo abandonarán a su suerte a todas las personas que necesitan que urgentemente se les permita vivir decentemente, que es lo que prometieron en sus campañas electorales, sino que, además infligirán graves daños a la izquierda española en su conjunto y que terminarán sufriendo en sus propios partidos, que, según dicen los que saben, es lo que les preocupa y por lo que luchan, por su propia supervivencia como fuerzas sociales.
No es cosa de enumerar los graves errores cometidos por ambas partes, que eso no arregla nada, sino de caer en la cuenta de que entre tres ministerios y una vicepresidencia y lo de los cargos no ministeriales hay escasa distancia.
Ya hemos oído por lo menos cien mil veces lo malo que es un gobierno dentro del gobierno, pero ¿no será eso menos malo que ir a una elecciones para caer en las inmisericordes manos de la triderechona?
Estamos hasta el gorro de escuchar que no se puede uno fiar del Psoe. Lo que no me parece mal, pero ¿no será verdad que el auténtico control se hace en el parlamento con los votos suficientes para mandar al cuerno los errores de los socialdemócratas? ¿Para qué necesitas una pistola cuando dispones de un cañón?
Que se dejen de cuentos y establezcan uno, dos o tres ministerios para los de Pablo y, si luego sale mal, se convocan nuevas elecciones y se acabó el rollo.
Venga, ya está bien de un disputa que a lo que más se parece es a la disputa de un pario de colegio sobre si era penalty o no. Eso sí, con el jolgorio de la derecha económica, mediática y política. Y la mala uva que se nos pone a muchos.
Juan García Caselles