Aunque el equipo redactor del plan especial, coordinado por los arquitectos y urbanistas valencianos Gerardo Roger y Luis Casado, ha intentado salvar el hito en altura finalmente la urgencia de aprobar el plan del Cabanyal, tras ocho años de tramitación, con varios periodos de alegaciones, cientos de informes y modificaciones, la Concejalía de Desarrollo Urbano se ha plegado a las exigencias de Costas y ha corregido la memoria y las fichas urbanísticas eliminando el hotel de 15 plantas.
El hotel desaparece pero no la edificabilidad
Se trata con todo de una estrategia para conseguir el informe favorable de Costas ya que el hotel «desaparece» del planeamiento, pero no la edificabilidad terciaria prevista para la parcela de la torre, integrada en una de las cinco unidades de ejecución, con más de mil viviendas, previstas en el planeamiento, que se mantiene. La parcela, según explicó esta semana en el pleno la concejala de Desarrollo Urbano y vicealcaldesa, la socialista Sandra Gómez, no tiene que ser necesariamente un hotel y puede destinarse a oficinas. De hecho este es el uso que más demanda tiene ahora, según los datos que maneja la delegación de Urbanismo.
Aunque los redactores del plan discrepan de Costas y consideran que el informe de este departamento no es vinculante al estar la parcela del hotel en zona de servidumbre y no en dominio público marítimo terrestre, finalmente el gobierno del Rialto cede. Todo en aras de evitar más controversia, frenar las críticas de la oposición política y los vecinos, y tener el plan aprobado antes de acabar la legislatura.
El nuevo plan modificado ya ha sido remitido a la Comisión Territorial de Urbanismo y a la Dirección General de Costas para que emita nuevo informe. El puente festivo en Madrid, donde el martes es fiesta, puede complicar la aprobación definitiva del plan en la próxima reunión de la comisión territorial de Urbanismo, que se celebrará el jueves, 4 de mayo. Con todo, la Concejalía de Desarrollo Urbano mantiene la previsión de tener aprobado el plan en dicha fecha. El plan está corregido y si no es el 4 mayo se aprobará «antes e elecciones».
Un parque público de 800 viviendas de alquiler para el Cabanyal
La controversia por el hotel previsto en el plan del Cabanyal ha hecho que pasara desapercibido el carácter más «social» del plan del Cabanyal que es en este sentido pionero, aseguran sus redactores. El nuevo PEC, que sustituye al anterior plan de la prolongación de Blasco Ibáñez, anulado en 2015, «proporcionará a València el primer gran parque público de viviendas de alquiler asequible». Así lo asegura el urbanista y coordinador del PEC, Gerardo Roger, autor de la Ley Estatal del Suelo, entre otras, quien detalla que el plan prevé la construcción en solares ya existentes de 1.100 viviendas, de las que alrededor de 800 serán de alquiler social con precios que rondarían los 300-350 euros al mes.
Topar los precios de alquiler de la nueva ley estatal de Viviendas es una de las medidas más destacadas de la normativa aprobada por el Gobierno, sin embargo, apunta el que fue director general de urbanismo de la Generalitat, «es fundamental construir más viviendas de alquiler».
El plan del Cabanyal sigue la premisa de que el urbanismo paga el urbanismo. El aprovechamiento urbanístico residencial y terciario es la clave del plan para financiar la rehabilitación del Cabanyal.
El nuevo plan del Cabanyal sin derribos protege 1.700 edificios, limita los apartamentos turísticos y prevé tres grandes ejes verdes, la renaturalización del paseo marítimo y un gran bosque urbano en el encuentro de Blasco Ibáñez con el antiguo barrio de pescadores declarado Bien de Interés Cultural.
El plan ha tardado ocho años en tramitarse y ha sido sometido a dos fases de alegaciones, numerosas modificaciones y ajustes requeridos por los distintos servicios y administraciones implicadas.
Hortensia Garcia
Publicado en Levante.emv