Este hecho viola numerosas leyes internacionales, la misma ONU ha emitido numerosas resoluciones que definen estas ilegales actividades, realizadas con la complicidad de la comunidad internacional, permitiendo a Marruecos enriquecerse mientras miles de saharauis están en el paro, en el exilio o viven en campamentos de refugiados dependientes de la ayuda humanitaria.
La venta de los fosfatos saharauis supone a Marruecos una de sus mayores fuentes de ingresos. De los 2.000 trabajadores de la mina de FosBucraa, en el Sahara Occidental, solamente el 10% son saharauis, víctimas de una situación discriminatoria de salario y condiciones de trabajo.
El Sahara Occidental tiene una costa de 1.500 km de largo y un banco pesquero de 150.000 km cuadrados, con más de 200 especies de peces y 60 tipos de crustáceos y moluscos. Los acuerdos entre Marruecos y la Unión Europea permiten que estas aguas sean explotadas por flotas extranjeras, apoyando de esta forma la ocupación marroquí del Sahara Occidental. El número de los saharauis empleados en el sector de la pesca y en los principales puertos (Dajla y El Aaium) son una minoría, ya que las licencias de pesca emitidas por el gobierno de Marruecos son casi en su totalidad destinadas a empresas marroquíes o para los colonos.
Con respeto al petróleo, Marruecos ignora nuevamente a la ONU y viola el derecho internacional, otorgando licencias de explotación tanto en alta mar como en tierra a empresas como KosmosEnergy (registrada en Bermudas), San León Marruecos Ltd. (Irlanda), LongreachOil and Gas Ventures (Reino Unido), la empresa estatal marroquí ONHYM, entre otras. El asesor para Asuntos Jurídicos de la ONU el Sr. Hans Corell afirma que «la realización de las actividades de explotación que van en contra de los intereses y deseos del pueblo saharaui constituyen una violación de los principios del derecho internacional» dejando muy claro que la explotación de petróleo en este territorio es completamente ilegal.
Según varios estudios, en el Sahara se puede producir una cantidad suficiente de energía, obtenida a partir del viento y el sol, para satisfacer las necesidades de gran parte de Europa. El proyecto «Desertec» de un consorcio de varias compañías internacionales encabezadas por las alemanas Siemens y Deutsche Bank pretende la instalación de un mega parque solar en el Sahara Occidental.Durante los próximos cinco años Marruecos tiene planes para instalar varios parques eólicos -que cuando se completen supondrán el 42% de la capacidad eléctrica marroquí. Las empresas aceptadas en la primera fase del concurso son, entre otras, las españolas Acciona Energía, Alstom Wind y Gamesa y empresas de Francia, Qatar, Arabia Saudí, Reino Unido, Italia, Alemania, ?
La agricultura es otro de los sectores donde el robo ha estado presente durante todos estos años de ocupación y ha sido utilizada por Marruecos en su estrategia para colonizar el territorio saharaui, con el empleo de miles de colonos marroquíes, sobre todo en la región de Dajla, discriminando nuevamente a la población saharaui. Los productos son exportados, principalmente por las empresas francesas Azura e Idyl, a Europa.
Fito Alvarez Tombo
Publicado en Faro de Vigo