España, ¿te has olvidado de los refugiados que debías acoger?
17.337. No es una cifra. Son vidas truncadas por un conflicto armado, el de Siria. 17.337 son las personas que España se comprometió a acoger en el año 2015. Hoy, dos años después, nuestro país tan solo ha ofrecido asilo a algo más de un 7%. Hemos ayudado a 1.304 personas. ¿Asumimos ya que España se ha desentendido de esta crisis humanitaria? Veámoslo más en profundidad a continuación.
¿Cuál es exactamente el compromiso que asumimos?
España, de acuerdo con el pacto de la Unión Europea, se responsabilizó de ofrecer amparo a 1.449 personas reasentadas procedentes de regiones de fuera de la Comunidad Europea y 15.888 personas reubicadas llegadas desde naciones comunitarias.
¿Existe un plazo determinado para cumplir con este convenio?
Sí. Este año. En concreto, para el período de reasentamiento la fecha límite era el 20 de julio, y para el de reubicación, está marcada para el próximo 26 de septiembre. Además, la Unión Europea no descartó la aplicación de sanciones a los países miembros que no formalizaran satisfactoriamente este acuerdo.
¿Qué ha hecho nuestro país cuando van a cumplirse casi dos años?
Son tan solo 418 las personas reasentadas, y solo 886 las personas reubicadas a las que hemos auxiliado. Las cifras hablan por sí solas.
¿Hay alguna razón que explique esta visible dejadez?
Estos hombres, mujeres, niños y niñas no han dejado atrás sus hogares por capricho. Ha sido la guerra la que les ha obligado a emprender este arriesgado viaje. Apenas cargan con pertenencias. Lo más valioso es su vida y les estamos arrebatando vivirla con dignidad.
El reasentamiento y la reubicación son medios legales y seguros para preservar los derechos de las personas refugiadas y evitar que estas tengan que exponer sus vidas, además de permitirles esquivar posibles engaños de mafias o estafas económicas, e impedir que tengan que convivir en condiciones insanas en zonas sin agua ni aseos. Entonces… ¿por qué están fallando? Nuestro país dispone de un procedimiento de asilo obsoleto, pero no ha habido una evidente intención política por renovarlo. Además, las gestiones relacionadas con estos trámites se están efectuando de manera lenta y nuestro país apenas ha enviado a las naciones receptoras de refugiados (como es el caso de Grecia) profesionales expertos en materia de asilo para, precisamente, estimular las gestiones.
Sin la ley de asilo, lamentablemente las embajadas no están forzadas a estudiar las demandas de asilo. Facilitar la reunificación familiar es complicado debido a nuestra legislación, ya que esta solo lo permite para los hijos e hijas menores de edad o progenitores mayores y dependientes. Tampoco es posible ofrecer visados humanitarios a aquellas personas en condiciones de especial vulnerabilidad, porque nuestra legislación no comprende esta medida. Con respecto al uso de la figura de los visados para estudiantes, España concedió diez becas a individuos que ya se encontraban en nuestro país, de los 500 que Acnur pidió a España en el año 2015, para los alumnos y alumnas sirios ubicados en Jordania y Líbano.
Tampoco debemos olvidarnos de que nuestro país no dispone de un programa de acogimiento humanitario. Y tampoco que desde 2011 han menguado en un 70% sus fondos destinados a asistencia humanitaria. Entonces, ¿ya no se puede hacer nada? El director de Oxfam Intermón, José María Vera, nos da la clave para entender por qué se ha llegado a esta situación y quién puede revertirla, al señalar que es el gobierno de nuestro país, con su déficit de humanidad, el responsable de esta tragedia.
Esta amarga realidad ha conducido a la puesta en marcha de proyectos como “Venid Ya”, una campaña donde se han unido múltiples organizaciones para que no se silencie esta cuestión y con la que se quiere reivindicar al gobierno que actúe. Oxfam Intermón también ha pedido a Mariano Rajoy que se ponga en la piel de los refugiados y refugiadas, y si quieres, tú también puedes sumarte y reclamarle al gobierno que intervenga.
Oxfam Intermón
Artículo publicado en Ethic