Feliz año
Termina un año duro para enfrentarnos con otro bastante incierto. Si sacamos el libro de cuentas comprobaremos, repasando el debe y el haber, que, dentro de lo que cabe, no podemos quejarnos de cómo últimamente se vienen resolviendo algunos de los grandes problemas que se ciernen sobre el país. En términos generales se ha avanzado en políticas sociales, aunque falte mucho por hacer, (no es lo mismo avanzar un poco que seguir retrocediendo década tras décadas)
La pandemia la vamos conteniendo dentro de unos límites razonables, aunque de momento no se haya hecho nada acerca de la lógica y urgente reforma de la Sanidad Pública, necesariamente acompañada esta de una gran inyección económica. Los sanitarios han cumplido, debemos felicitarnos por ello, pero sabemos que ha sido más porque donde hubo siempre queda, que por otra cosa. Esta pandemia ha puesto de relieve las debilidades de nuestro sistema sanitario, a la vez de evidenciar que no podemos contar para nada con la sanidad privada.
La verdad es que los humanos, cuando nos enfrentamos a grandes problemas, solemos ser más coherentes y lógicos que cuando estamos bien. Nada tiene que ver la actitud de nuestros actuales mandamases autonómicos, con los de nuestro pasado más reciente. Parece que, cuando gozamos de una más o menos holgada situación, nos volvemos más estúpidos y fanfarrones. De ahí las olvidadas ciudades del Teatro, Terras Míticas, América`s Cup, el Valencia F1 Urban Circuit y otros grandes eventos (léase grandes, estúpidos y ruinosos despilfarros)
Debemos felicitarnos también porque, aunque lentísimamente, se va ampliando el censo de personas que, con riesgo de exclusión social, ya vienen disfrutando de las subidas del Salario Mínimo, y del Ingreso Mínimo Vital. Ese es el camino y, es de esperar que se siga avanzando por ahí. También tenemos que aplaudir el gran pacto social, un hito histórico, conseguido por Yolanda Díaz con los más importantes sindicatos y la gran patronal.
El que en estos días se hayan aprobado los Presupuestos Generales del Estado, además de que siempre es una buena noticia, en este caso es todavía mejor, porque es ahora cuando hay que administrar las cuantiosas ayudas procedentes de Europa. La noticia viene acompañada de otra también excelente y muy relevante: Bildu y Ezquerra Republicana apoyan los presupuestos. Esto significa que vamos reintegrando a los independentistas, y haciéndolo a través del único procedimiento posible: el diálogo. Felicitémonos de que muchas personas de muy variados perfiles hayan sido capaces de aparcar sus fobias y sus maximalismos… tal como proponía Pablo Iglesias.
Si seguimos repasando encontraremos dentro de este pandémico año que concluye, que no todo ha sido negativo, hemos ahorrado en restaurantes, cines, viajes y en ropas más que en ningún otro momento de nuestra personal historia. Y si no que se lo pregunten a los bancos.
Miguel Álvarez