Grândola, Vila Morena – Zeca Afonso, Amália Rodrigues
El 29 de marzo de 1974, Grândola, Vila Morena fue la canción de cierre de un espectáculo de Amália Rodrigues en el Coliseo de Lisboa. Asistieron al mismo varios militares del (MFA) Movimiento de las Fuerzas Armadas que la escogieron como señal de arranque para la incipiente Revolución de los Claveles. En ese espectáculo, la censura del régimen dictatorial de Salazar había prohibido varias canciones de José Zeca. Entre ellas estaban Venham mais Cinco («Choca esos cinco»), Menina dos Olhos Tristes («Niña de los ojos tristes»), A Morte Saiu à Rua («La muerte salió a la calle») y Gastão Era Perfeito («Gastón era perfecto»).
A las 0.20 del día 25 de abril de 1974 en el programa Limite de Radio Renascença se emitió Grândola, Vila Morena, que era la segunda y última señal para dar comienzo al movimiento revolucionario que derrotaría a la dictadura de Salazar y daría libertad a Portugal y a su inmenso imperio colonial.
Las fuerzas del ejército portugués organizadas por el MFA serían las encargadas de conseguir la libertad con el apoyo del pueblo que las cobijó con la colocación de claveles rojos en las bocas de los cañones de los tanques y los fusiles de los soldados.
La primera señal fue emitida a las 22.55 del día 24 de abril y fue la música E depois do adeus (Y después del adiós), cantada por Paulo de Carvalho. El propio José Afonso no fue en principio consciente de la trascendencia que había alcanzado su composición. Él lo relata así: «Vivi el 25 de Abril una especie de deslumbramiento. Fui hacia el Carmen, anduve por ahí… Estaba entusiasmado de tal modo con el fenómeno político que no me fijé bien, o no le di importancia, a lo de Gràndola. Sólo más tarde, cuando se produjeron los ataques fascistas del 28 de septiembre o los del 11 de marzo y Grândola era cantada en los momentos de más grave peligro o de mayor entusiasmo, me di cuenta de todo lo que significaba y, naturalmente, tuve una cierta satisfacción.»