Jaime García Navarro: «Alguien tendrá que hacerlo»
En general, no me gusta ponerme demasiado intenso en mis planteamientos, a no ser que las circunstancias lo exijan o aconsejen. Pero a estas alturas, creo que está bastante claro que estamos atravesando malos tiempos, socialmente hablando y debido a diversas causas.
Así que quizás convenga hacerse algunas preguntas y buscar respuestas como forma de asimilar las realidades que estamos viviendo. Una de esas preguntas suele venir del “lado oscuro“ de la sociedad que transitamos y es sencilla y aterradora al mismo tiempo y surge en el momento de plantearse qué hacer ante los problemas que nos acosan como sociedad: ¿Vale la pena hacer algo ?
Normalmente la pregunta es casi retórica y te la hace alguien que ya ha decidido que no confía en que hacer algo sirva de nada. Pero yo me la hago desde el enfoque contrario y queriendo, de verdad, encontrar la razón que me ayude a seguir peleando. Dicho sea de paso, siempre me ha resultado curioso e inquietante el hecho de recurrir a terminología de guerra al aludir a estos temas: pelea, resistencia, ganar o perder la batalla , etc.
Una vez formulada la pregunta y pensando en diversos enfoques a la forma de implicarse en las posibles soluciones a los problemas y retos que nos propone la sociedad actual, se me ocurren diversas formas en que cada uno puede actuar. La primera y más rechazable sería la de no hacer nada y se podría argumentar con frases como: no creo que sirva de nada, uno solo qué puede hacer contra todas unas estrategias tan bien orquestadas, etc.. La segunda sería, por contraste la del que piensa que siendo un granito de arena, sigue valiendo la pena intentarlo sin pensar en si servirá de algo o no.
Pues bien aquí he llegado a donde quería, para decir que somos muchos los que creemos que la FUNDACIÓN HUGO ZÁRATE sirve además de para lo anterior, para otras muchas cosas que trataré de exponer.
Las personas que deciden encauzar su actividad e inquietudes a través de una fundación, disponen de un argumentario muy intenso a favor y en el caso de la FHZ , se da la circunstancia de que conozco bastante a las personas que integran el PATRONATO y creo poder afirmar que sé o por lo menos intuyo con bastante seguridad los diversos motivos por los que estamos trabajando en llevar adelante la actividad que la fundación se propuso en su día.
Todos los motivos para estar involucrado son para mí igual de válidos y puedes apoyarte en varios o en solo uno. Para mí todas las posturas son defendibles como base ideológica.
Una razón seria que puedo colaborar porque dispongo de tiempo libre para hacer una actividad y me siento motivado por los términos que propone la FHZ.
Alguien puede dar un paso más y decidir que le gusta pensar en los demás y por lo tanto decide que su actividad será comunicar determinado tipo de ideas al mayor número posible de miembros de la sociedad.
También habrá gente que opine que todo lo anterior se hace mejor y con mejores resultados si se hace en grupo y colaborando con los demás, ya que así dicha actividad además te ayuda a socializarte y enriquecerte con la relación que estableces con tu grupo, compartiendo opiniones y contrastando las tuyas propias, lo cual te mejora como persona.
Es muy interesante la postura de quien quiere comunicar que otra forma de hacer las cosas es posible y además, tratar de llegar con estas ideas a gente que no piense igual que tú, sin que esto te pare sino todo lo contrario. Además es muy satisfactorio, o por lo menos sería bueno que así fuera, el hecho de que hacer las cosas con esfuerzo pero disfrutando a la vez, te dé otra dimensión de tu propia existencia.
Por último y puesto que la propuesta de la FHZ ofrece suficientes motivos ideológicos para dar contenido real a las ganas de trabajar de cualquiera, me permito decir como conclusión que os puedo asegurar que todos y cada uno de los integrantes del patronato de nuestra fundación barajan, para el bien del grupo, todas o alguna de estas razones para seguir adelante. Esta mezcla de motivación bien asentada, herramientas de trabajo y material humano, necesariamente tiene que ser más que suficiente para que a quien se haga la pregunta inicial, cosa que por otro lado es muy respetable, pueda replantearse el tema.
Sí. Vale la pena la “PELEA“ y la FUNDACION HUGO ZARATE es una forma sólida y bonita de encauzar tus inquietudes de mejora social.
Como cierre voy a transcribir un chascarrillo de esos que te llegan en los sobres de azúcar, que he guardado porque además de parecerme divertido, puede resumir las diferentes actitudes que se observan en nuestro entorno social. Cito: “Había una vez cuatro individuos llamados: TODO EL MUNDO, ALGUIEN, NADIE Y CUALQUIERA. Siempre que había un trabajo que hacer, TODO EL MUNDO estaba seguro de que ALGUIEN lo haría. CUALQUIERA podría haberlo hecho, pero NADIE lo hizo. Cuando NADIE lo hizo, ALGUIEN se puso nervioso porque TODO EL MUNDO tenía el deber de hacerlo. Al final TODO EL MUNDO culpo a ALGUIEN cuando NADIE hizo lo que CUALQUIERA podría haber hecho. ¿Vale?
Jaime García Navarro
noviembre 11th, 2020 at 1:44 pm
Muy bueno el chascarrillo. Lo peor es que como es de indole negativa estas situaciones, desgraciadamente, son las que suelen darse. El antídoto es, que aún sabiendo, o temiendo, que las cosas son así, a nivel personal hemos de hacer como que no lo sabemos y tirar p´lante sin planteamientos resultadistas. Por cierto, como sueles hacer tu, amigo Jaime.