Javier Cercas – “Anatomía de un instante”

Libro: “Anatomía de un instante”

Autor: Javier Cercas

Editorial: Mondadori

Año: 2014 (2009)

Javier Cercas es un reconocido escritor extremeño ( Ibahernando), autor de una importante producción literaria. Estudió filología y es columnista de varias periódicos, entre ellos, “El País” y ejerció como docente varios años. Ha sido autor de varias obras premiadas, algunas traducidas a diversos idiomas y reconocidas por ser llevadas llevadas al cine.

Su interés por los momentos críticos de la historia del franquismo y la Transición. Ha dedicado mucho tiempo a documentar sus narraciones y en ellas están presentes no sus miradas sobre los hechos sino también un profundo conocimiento de cada tema.

Éste quizá de etoda su producción alcanza el pleno al objetivo de convertirse en la literatura en una foto de la transición. De hecho se considera que con el golpe de Estado que se narra y las subsiguientes elecciones de octubre de 1982, todos los historiadores confluyen en considerar este instante, como el último paso de la transición política española del régimen dictatorial a una democracia plena.

En el caso de “Anatomía de un Instante” cuenta el autor que lo ha leído todo antes de adentrarse en la aventura de convertir los sucesos del 23 F en un relato en forma novelada. Dado lo prolijo del asunto decidió como un observador externo fijar la atención en las figuras sustancialmente que mas le llamaron la atención. Son de todos los presentes en el hemiciclo, los tres personajes sobre los que el autor desarrolla el relato. Adolfo Suárez por ser el Presidente ubicado en posición de salida.  La encomienda que le hizo el Rey a mediados de los años setenta alcanzaba su final. El vicepresidente del gobierno, Manuel  Gutiérrez Mellado por lo que representaba en el ámbito del ejército, Santiago Carrillo por lo que suponía de representante de un partido comprometido con la oposición a la Dictadura. No hace falta extenderse mucho para comprender que el ejercito era el último escalón previsto por el general Franco para que la dictadura no se desmoronase, y por tanto, ejercía el papel de ser el guardian de las esencias del pasado régimen.

Ninguno de los tres personajes escogidos por el autor no se tiraron al suelo en el momento de la entrada de los golpistas.

El instante del golpe que consagra el título es la puesta en escena de la entrada de los efectivos de la Guardia Civil en el hemiciclo y los disparos efectuados en el techo conminatorios hacia los presentes que afortunadamente no hirieron a nadie.

El curso de la narración discurre sobre alrededor del alcance de ese golpe de Estado que solo tuvo en Madrid y Valencia presencia militar en las calles y que finalmente se salvó practicament en un día, a pesar que los carros de combate fueron desplegados en la ciudad de Valencia con gran profusión y en menor medida en Madrid, gracias a que la división Brunete fue conminada a frenarse.

El libro va abordando las diversas partes de los acontecimientos como si fueran episodios fraccionados del mismo suceso. El prólogo inicial está concebido como un epílogo del relato y cierra con un epílogo, y lo acompaña de bibliografía y notas adicionales. Hay un capítulo de agradecimientos a pesoanjes que el autor ha consultado.

En el prólogo el autor relata el intéres del autor por estos sucesos, no solo ya en los tiempos posteriores a éste sino con razón de publicar un artículo en un periódico italiano que reconocía que el golpe había resultado al final un éxito para la democracía porque afianzó los principios del nuevo régimen en detrimento de sus críticos. Por otro lado, la soledad del Presidente Suarez en su escaño y su indefensión movían también a hacerse muchos preguntas.

Las versiones sobre el mismo suceso y sus posibles interpretaciones y consecuencias también han sido formauladas por otras voces. El estudio de Jesús Palacios citado por el autor abre a la sospecha o a la interpretación de que el golpe podría haber sido amparado o inicialmente consentido por el Rey. Sobre este apartado en los últimos años ha habido una catarata de interpretaciones sobre sus objetivos, motivaciones e incluso sobre el fracaso del intento. Todas ellas son abordadas por el autor dejando bastante firme la posición final de que si tal cosa existió, o las dudas persistieron, debieron de quedar dirimidas y zanjadas en la misma noche del propio 23 F. Todos pudieron observar los momentos de suspense del momento. La respuesta del Rey quedó clara a través de las palabras de su propio discurso en TVE. Es indudable que la respuesta adoptada le otorgó la confianza de los españoles bien entendido que diha postura se alineaba con su porpio juramento ante las Cortes el día de su investidura.

Todas las reflexiones y muchas más están en el fondo y descripción que hace el autor a través de la novela, pero decide abandonar la línea de las especulaciones o de la ficción para adentrarse en el relato de los hechos, línea que siempre ha manifestado de ese momento y en todas las entrevistas que ha tenido.

Es cierto que las connivencias y amistades existentes con los altos mandos implicados en el golpe militar y el Rey eran manifiestos, y que su vocación monárquica era evidente, no es menos evidente que el complot existió y que fracasó porque los mandos de ciertas capitanías militares no siguieron adelante o decidieron apartarse.

Hay también por el autor un esfuerzo por desmitificar al heroe en la persona de Adolfo Suárez. Es un hombre en declive, sino vencido ya en esos momentos, con una constelación de partidos divididos detras y en franco enfrentamiento.

Habiéndo hecho con su mochila falangista la travesía del desierto de transformar de “la Ley a la Ley” una Dictadura larga, sanguinaria y represiva en una democracia homologada, le había dejado exhausto, e incapaz ya de pilotar la siguiente fase.

Para Gutierrez Mellado forjado en la quinta columna en el Madrid sitiado de la guera civil, era el último servicio en su larga trayectoria militar y ese papel lo cumplió hasta el final.

Para Carrillo es también sin saberlo el final de su carrera, ya ha percibido en 1977 que su compromiso histórico inspirado en Berlinguer ha capotado con las elecciones constituyentes al quedar limitada la presencia del PCE en el Parlamento. Son momentos en que percibe que se cierra un capítulo también de su propia historia personal y que eso supone no ponerse a cubierto. Hay opiniones qu se vierten en el texto que quizá conocía el golpe antes de producirse y los escasos apoyos. De cualquier modo todo era impredecible.

El relato de Cercas es un considerable estudio de situación, muy bine documentado, con valoraciones muy respetables y donde se barajan muchas de las dudas que aún persisten sobre el momento en que la democracia española dobló una esquina. Ese momento fue clave para adentrarse en un espacio político de mayor establidad institucional. La llegada de los socialistas en 1982, sirvió para ajustar los relojes del país en el ámbito de la UE y para hacer que la sociedad funcionara dentro de los parámetros convencionales de una democracía europea. Este fue el objetivo inicial de los nuevos inquilinos que llegaron al Palacio de la Moncloa.

La crónica de Javier Cercas cumple sobradamente con el objetivo de contarlo. Para muchos esta novela es la instantánea literaria mas representativa de la transición política española. El propio periódico “El Pais” lo consideró en el momento de su salida el libro del año.

Pedro Liébana Collado