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Jordi Soler – ”Los rojos de ultramar”

” Los rojos de ultramar”

Autor: Jordi Soler

Editorial: Alfaguara. Año:  2004

Jordi Soler es un poeta y novelista mexicano nieto de españoles. Nació en 1963, en La Portuguesa, un enclave de exiliados republicanos de origen catalán cerca de Veracruz.. Ha sido cónsul de cultura en Irlanda en nombre del estado mexicano y actualmente visita asiduamente Barcelona desde donde colabora con el diario EL País y su polifacetismo en los medios es considerable. Tiene una nutrida obra literaria.

Como muchos de los nietos de exiliados en América la influencia de la guerra civil ha dejado una profunda impronta en su ideario qus se manifiesta a través de sus obras.

En el caso de Rojos de Ultramar el mismo reconoce que es una historia real novelada de su abuelo. Afirma incluso que no sabría distinguir en el relato la ficción de lo verídico y que no sabría distinguir los datos reales de los que han sido impostados.

Aunque los nombres de los protagonistas que aparecen no son los auténticos, el relato recoge acontecimientos fidedignos. La historia que retrata es una auténtica aventura a través de los ojos de su abuelo.

La trama arranca cuando el protagonista abandona Cataluña. Es un teniente de artilleria republicano que en la retirada deja atrás a su mujer y su hija recien nacida en la ciudad de Barcelona. Incluso consigue hacerse acompañar por su hermano herido, al que en la retirada tendrá que acabar abandonando en un hospital antes de cruzar la frontera. Nunca mas supo de Oriol después de la guerra.

El paso de la frontera supuso entregar las armas a la gendarmería francesa y ser internado en campo de concentración. En este caso le tocó el campo de Argelés su Mer. En el permaneció casi 18 meses. Muchos de los miles de refugiados y prisioneros de los campos sufrieron todo tipo de penalidades en estos internamientos. Hambre, sed , la presencia de parásitos y enfermedades de todo tipo y carencias higiénicas notables mientras eran confinados en recintos al aire libre, controlados por tropas senegalesas. Al cabo del tiempo y una vez que Francia fue invadida por los alemanes, muchos de ellos fueron clasificados y enviados a ciertos destinos para reforzar las defensas del país, o se alistaron en la legión francesa. Muchos quedaron dispersados en oficios y encargos diferentes como mano de obra barata entre los municipios y departamentos vecinos. Muchos murieron. Los menos escaparon de sus vigilantes, o fueron rescatados por conocidos que respondieron por ellos o por la mediación de las organizaciones sindicales o políticas afines. También intervino la mediación de la embajada de Mexíco en París, y luego en Vichy bajo la línea de demarcación. A través de sus buenos oficios, el embajador Rodríguez Taboada y el cónsul Gilberto Bosques, comenzaron a intervenir para liberar a muchos de ellos mediante salvoconductos y tarjetas de embarque en los diversos barcos disponibles burlando la vigilancia de las autoridades francesas y alemanas y los espías españoles. Fue la acción diplomática de apoyo republicano decidida por el Presidente de Mexico, Lázaro Cardenas.

Queda acreditado en toda Francia el juego del ratón y el gato entre el embajador Rodriguez Taboada y la policía política que dirigía Pedro Urraca a las órdenes del embajador franquista Mejía Lequerica. Este acecho de las autoridades franquistas no tenía otro objetivo que vigilar, detener, e incluso secuestrar a los republicanos españoles en Francia para entregarlos en la frontera franco-española. Así fueron entregados entre otros una larga lista de dirigentes como Peiró, Companys, Cruz Salido y Zugazagoitia. Todos ellos fueron luego fusilados en España. El propio cuñado de Azaña Cipriano Rivas Cherif fue entregado a Franco. Salvó su vida in extremis aunque pasó varios años en prisión.

Uno de los sucesos que se relatan en el texto es el intento de secuestro del propio Presidente de la Republica española en el Hotel Midi en Montauban a donde llegó después de un largo periplo huyendo de sus perseguidores. El propio embajador mexicano decidió alquilar algunas habitaciones en el Hotel y convertirlo en territorio diplomático para darle cobertura. Ya había conseguido que Juan Negrin consiguiera salir de París antes de ser detenido y llegar a Londres con la documentación necesaria.

Este operativo de Pedro Urraca, sus confidentes y policias ha quedado acreditado en la novela, ya que pusieron cerco al Hotel. El objetivo era perpetrar una de las operaciones mas preciadas para el régimen de Franco. La entrega de Manuel Azaña a través de la frontera. Intervinieron en los hechos el propio embajador y sus escoltas, dándole cobertura e incluso impidiendo el acceso físico a sus perseguidores.

Finalmente su muerte y entierro en Montauban fue todo un acontecimiento que provocó otro incidente diplomático con las autoridades de Vichy al impedir éstas que se enterrara publicamente el cadaver en una ceremonia bajo la bandera republicana y con los honores que merecía. Finalmente fue sepultado dignamente en Montauban bajo la bandera mexicana.

El protagonista, el abuelo del autor, acabó por escapar del campo en un traslado de tren y después de andar varias jornadas llegó a Toulouse donde encontró refugio y apoyo. Detenido por la Gestapo consiguió salir también de este trance y antes de ser detenido y deportado de nuevo huyó de Toulouse. Apoyado por elementos republicanos de esa ciudad acabó llegando a Montauban en los días anteriores a la muerte de Manuel Azaña. Debieron ser momentos muy angustiosos para todos, porque el propio médico personal de Azaña, Felipe Gómez Pallete, decidió suicidarse antes de que lo detuviera la Gestapo.

El autor nos relata que su abuelo abandonó Montauban y Francia con la colaboración de las autoridades mexicanas, las cuales le facilitaron la documentación necesaria y la tarjeta de embarque para México, llegando a Veracruz a finales de 1940.

La llegada y asentamiento del protagonista queda documentada por su nieto, Jordi Soler que ya nace bajo esa nueva realidad compartida junto un colectivo catalán y sus familias en un desconocido cafetal cerca de Veracruz.

Desde México en un rocambolesco periplo, el protagonista logra rescatar de España a su mujer y a su hija. Logran embarcar desde Vigo en 1943, llegando a encontrarse toda la familia en Veracruz. Su nueva vida les conduce a asentarse en una comunidad de emigrantes catalanes, en una región selvática donde conseguirán prosperar.

Esta nueva vida persiste no sin incidencias durante años, hasta que el propio autor visita durante el franquismo las aulas de una Universidad española y observa que los alumnos ignoran muchos datos de la guerra civil, e incluso el exilio republicano en América.

Las notas y la documentación que hasta ese momento su abuelo le había dejado como herencia empezaron a cobrar vida, y alumbraron el contenido de la presente novela. En sus investigaciones Jordi Soler llegó a visitar Francia y las huellas de la presencia de su abuelo en París donde el embajador Rodríguez Taboada dejó sus materiales archivados. La verificacion de muchos de los datos presentes en las notas, escritos y grabaciones que poseía pudieron ser confrontados, así como todo aquello que su abuelo había dejado en el tintero durante el camino en las ciudades francesas de Argelès sur Mer, Burdeos, Toulouse y Montauban en una laboriosa investigación. En esos encuentros con descendientes de sus conocidos de entonces pudo comprobar que la militancia antifranquista de su abuelo, incluía incluso una conspiración frustrada para atentar contra Franco en la conmemoracion franquista de los 25 años de paz.

El relato que Jordi Soler emprende en esta novela se prolonga en otras obras suyas en las que el pasado vuelve como una mancha de aceite para alumbrar su propias señas de identidad y las nuestras. Es todo un prodigio de restauración del pasado.

Pedro Liébana Collado

 

  1. Juan Manuel Vila Real Says:

    Soy seguidor de la fundación y recibo todos los días información en mi correo, y curiosamente nací en la actual Plaza de Hugo Zárate en la Malvarrosa, donde vivo. Me llama la atención que no hayan tenido interés en mi libro «Mis barrios frente al mar» cuya primera y segunda edición ha sido agotada (preparo tercera edición). Considero que los libros de escritores valencianos deberían tener prioridad en la fundación. Por otro lado, les felicito por el trabajo en general que realizan. Saludos afectuosos.

  2. Marita Macías Says:

    Buenos días, pero no conocemos este libro. Puede que noos confundamos, pero es la primera noticia. Lo buscaremos y leeremos. Gracias por la información.

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