José Mújica sospecha que el litio boliviano, el nuevo «oro blanco», está detrás del Golpe de Estado a Evo Morales
Una semana antes del Golpe de Estado a Evo Morales en Bolivia hubo fuertes protestas en el salar potosino de Uyuni, la región donde se cree que está la mayor reserva mundial de litio.
La población pedía mayores beneficios de la explotación de tan importante y preciado metal que se usa para fabricar baterías de millones de móviles, por ejemplo.
Según recoge el portal urgente24, el presidente de Bolivia emitió un decreto en diciembre de 2018 que autorizaba una sociedad mixta entre la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) y la alemana ACI Systems (ACISA) para la explotación del litio.
Las comunidades bolivianas solo recibirían un 3%, mucho menos que lo que ocurre en Argentina y Chile. Por su parte, la empresa alemana se desligó de ese porcentaje.
Telesur informó en junio que Evo estaba “decidido a industrializar Bolivia y ha invertido grandes cantidades para garantizar que el litio se procese dentro del país para exportarlo solo en forma de valor agregado, como en baterías”.
Pero ante las protestas en la región, Evo derogó finalmente su decreto el 3 de noviembre pasado.
ACISA, la compañía alemana que proporciona baterías a clientes como Tesla, mostró su sorpresa por la retirada del decreto.
La cancelación del pacto abría un nuevo periodo de negociación con términos que dieran más beneficios a los ciudadanos o la nacionalización directa de la industria boliviana de extracción de litio, que duplicará su demanda en 2025.
El valioso mineral se extrae sobre todo en Australia, Chile y Argentina. Bolivia tiene 9 millones de toneladas que todavía no se han extraído comercialmente, la segunda cantidad más grande del mundo. Todavía no se ha encontrado la forma práctica de extraerlo y venderlo.
Si sigue la crisis política, según el portal Common Dreams, Bolivia tendrá dificultades para desarrollar las baterías por su cuenta justo en el momento de expansión del negocio mundial de este producto para la producción de coches eléctricos.
Curiosamente, tras la derogación del acuerdo, la empresa alemana afirmó que estaba “segura de que nuestro proyecto de litio se reanudará después de una fase de calma política y aclaración”.
Horas después comenzó el Golpe de Estado en el país hispanoamericano.
Mújica, el presidente uruguayo, ha dicho sobre esta coincidencia: “Bolivia es muy rica, se dice que tiene el 70% del material imprescindible para hacer las nuevas baterías. Todos sabemos que en el mundo hay un cambio energético. No estoy acusando, porque no tengo pruebas, estoy desconfiando, por la historia”.
Por su parte Toplansky afirmó sobre el país hispano: “Bolivia es de los países de Latinoamérica que tiene mejor crecimiento, menor inflación, además descendió la pobreza y la indigencia en un 25%, recuperó los hidrocarburos y ha comenzado a explotar el litio, considerado el mineral del futuro”.
Daniel Bellaco
Artículo publicado en Digital Sevilla