Kirmen Uribe – “La hora de despertarnos juntos”
“La hora de despertarnos juntos”
Autor: Kirmen Uribe
Editorial: Seix Barral. Año: 2018
Kirmen Uribe Urbieta es un escritor en euskera. Nacido en Ondárroa en 1970, Premio Nacional de Literatura de 2009. Cultiva el ensayo, la poesía y la novela, e incluso, el relato infantil.
La presente novela es una ficción con prácticamente todos los protagonistas reales, incluso los secundarios. Se nota que es una historia contada desde dentro, desde su compromiso consigo mismo, y como ciudadano de Ondárroa, para con aquellos que marcaron episodios singulares de su tierra desde la guerra civil hasta la transición democrática española.
Yacen en el relato una constelación de acontecimientos todos ellos orbitando alrededor de pareja principal formada por Karmele Urresti y su pareja Txomín Larramendi y su prolongación en el tiempo a través de sus tres hijos. La historia arranca en la guerra civil durante el asalto de las tropas franquistas a Vizcaya y, singularmente, a Ondárroa. Ella, una joven enfermera que gasta su tiempo intentando salvar a su padre encarcelado y ocupada en cuidar a los heridos mientras su pareja Txomin, (se conocerán y casarán más tarde en el exilio), combate en el frente en un batallón vasco, hasta que llega el momento final, en que el frente flexiona, y las tropas al servicio del gobierno vasco y de la República se entregan en Santoña a las tropas italianas.
Este arranque trágico determina el inicio de un largo periplo que llevará a los protagonistas al exilio francés, a conocerse y a casarse en un castillo, en Francia, y luego a residir en Venezuela. El exilio venezolano tuvo un cierto peso entre los refugiados vascos, en el exterior, después de la guerra. El paso a Francia llevó a Txomin Larramendi a seguir sirviendo a la causa vasca, a través de la embajada cultural del gobierno vasco. El lendakari Aguirre del PNV disponía de un local en París a tal efecto, hasta que fue incautado como botín de guerra por la embajada franquista. El nuevo embajador Mejía Lequerica, nombrado por Franco, se hizo cargo de ese edificio, acabando con las huellas del gobierno vasco en Francia.
Txomin Larramendi era músico, tocaba la trompeta. Durante el tiempo que estuvo en Francia se ocupó de mantenerse junto con la delegación vasca cultivando las actividades culturales dependientes del gobierno en exilio, incluída la música y la lengua. En ese momento se encuentran y se emparejan los dos protagonistas del relato Karmele y Txomín. La invasión alemana de Francia condujo a una nueva diáspora. Obligó al Lendakari a esconderse, e incluso a usar identidad falsa para alojarse un tiempo en Berlín, cosa que contaría después desde Nueva York hasta que la Secretaría de Estado norteamericana le facilitó su entrada en USA.
En ese episodio participó de manera decisiva la familia Sota, una acaudalada familia vasca de armadores, que había hecho fortuna en materia de transporte marítimo desde principios del siglo XX. Franco arruinó está familia. Incautó sus bienes y sus barcos, y dió al traste con su futuro. Finalmente, acabó asentándose en USA.
En este escenario de fondo, los protagonistas del relato, Txomin y Karmele van a seguir los pasos de los acontecimientos políticos derivados de ligar su destino al de la embajada cultural vasca. Ante la entrada de los alemanes en París consiguen los salvoconductos y los pasajes necesarios para ir a Venezuela donde se asentarán y nacerán sus hijos. Todo parece estable, ella trabaja como enfermera y él se gana la vida como músico. Mientras tanto, la dinámica política se teje por arriba ajena a sus vidas. Son los momentos de buscar apoyos para intentar volver y restaurar la democracia en España.
Ante los acontecimientos bélicos europeos que abren la opción de una vuelta acabada la guerra, el exlendakari Aguirre decide negociar con la Secretaría de Estado una colaboración para acabar con el régimen franquista. Es una ventana que se abre. Esta espectativa se apoyaba en el Presidente Roosevelt y sobre todo en su esposa Eleanora, simpatizante y dispuesta a apoyar la causa de la República Española. En este devenir, los miembros disponibles partidarios de Aguirre espiarán para los aliados. Después llegó la guerra fría, la pérdida de la esperanza de retorno y con ello la restauración de la democracia. Los partidarios de Aguirre decidirán durante la guerra fría prolongar sus servicios a cambio de hacerlo contra los comunistas.
Europa quedará dividida en dos bloques y España quedará ubicada bajo los dominios de USA, sin necesidad para ellos de cambiar su régimen político. Superada ante la ONU la primera condena de repulsa del franquismo la administración norteamerica dió luz verde a la aprobación de una nueva resolución. USA reconoció el régimen dictatorial de Franco, y con ello, el intercambio de nuevos embajadores, con lo que concluyó toda iniciativa contra la Dictadura por parte de USA.
La novela se adentra en la historia de esos años desde la mirada de los vascos en el exilio afines al PNV y en ellos el protagonismo de la pareja que inició sus pasos en Ondárroa. Txomín entró en contacto con los delegados de Aguirre en Caracas . Sangróniz como delegado franquista allí le ofrece volver a España, garántizándole que no le pasará nada. Txomin decide entrar al juego. Finalmente, convencido por todos, determina hacerlo. Sangróniz no sabe que Txomín volverá a Euskadi con un mandato propio al servicio del PNV, dejando atrás una mujer y tres hijos.
Su compromiso nació durante la guerra, siguió en el exilio francés, y se prolongó en Caracas. Acabará finalmente en Barcelona, donde es detenido por la policia franquista del comisario Quintela. En la Vía Layetana sufre palizas y torturas y es condenado a una severa sentencia de cárcel de la que salió con poco más de 40 kilos, para morir en Madrid, en casa de su hermano. En esa detención cayeron también los líderes de la resistencia catalana como Josep Benet, y todo el conglomerado de democrátas cristianos que encabezaba y que armaron buena parte de los focos de resistencia antifranquismo en Cataluña.
La historia se prolonga a través de los hijos de Txomin y Karmele, llegando hasta las orillas del período democrático. Asistimos en el relato a la escisión de las juventudes del PNV, capitaneadas entre otros, por Julen Madariaga para constituir en los años sesenta la ETA. En esa década muere el ex-lendakari Aguirre, y después de la muerte en un tiroteo del guardia civil José Antonio Pardiñas en un control de carreteras. Es el primer asesinato de ETA. Luego viene el asesinato del comisario Melitón Manzanas en Agosto de 1968. Fue el famoso torturador franquista, colaborador de los nazis, y jefe de la policía política en Donosti, que marcó el punto de inicio de la actividad armada de esa organización ETA en Euskadi.
Son momentos en los que las actividades de los grupos políticos de Euskadi , incluso los que optaron por la violencia, resonaban como un tambor a lo largo de la geografía española, mientras que la dictadura no cejaba en la represión en toda España. En los hogares del País Vasco se vivió el odio, el rencor y la repulsa. También se luchó por conservar la lengua y las señas de identidad, y sus consecuencias. De todo ello, conocemos la dificil trayectoria seguida, hechos que aún siguieron prolongándose con la llegada de la democracia, a pesar de los aportes a la convivencia de la Constitución de 1978 y del nuevo estatuto vasco.
Kirmen Uribe consigue hacer un relato que no pierde interés en ningún momento, describiendo los hechos, apoyándose en entrevistas y en algunas investigaciones en Cataluña y en Euskadi, y sobre todo, valorando los mismos desde el calor humano de una familia, que a pesar de todos los eventos, relata sus avatares siguendo los latidos de la narración, desde el inicio sin perder su sentido y su pulso. Los diálogos son inventados, evidentemente, pero la novela recoge personajes y acontecimientos todos ellos ciertos. La prosa es sencilla, acumulando en la narración al castellano referencias léxicas de euskera.
Es un buen legado narrativo. Constituye una mirada de muchas de sus gentes desde el exilio franquista, que tuvo su reflejo y prolongación dentro de Euskadi. Rescata con su novela un patrimonio de todos.
Pedro Liébana Collado