La Transparencia
A los demócratas no solo nos gusta la transparencia, sino que además, la exigimos SIEMPRE, en todos los casos, sobre todo y especialmente cuando se trata de temas relacionados con la justicia, el orden público o la gobernanza de los asuntos de Estado.
Por eso nadie puede estar de acuerdo con que, el Gobierno, se niegue a publicar quienes son las personas que componen la Comisión Técnica en el tema del Coronavirus. No puede hacerlo. Y cuando digo nadie me estoy refiriendo no solo a los demócratas sino también a los que no lo son, ya que en esta ocasión y aunque solo sea en este tema, estamos todos de acuerdo.
Después de dejar esto bien claro, confesaré que, personalmente, no tengo mayor interés en conocer dicha lista, y eso por varias razones, una: porque no conozco ningún experto en pandemias, por tanto, no sabría opinar si fulano lo haría mejor que mengano. Otra: porque carezco de formación para tener un criterio claro sobre temas de salud pública y por tanto calladito creo que estoy más guapo. Otra razón: en el caso que nos ocupa, debemos tener en cuenta que ha habido que improvisar mucho, mucha materia nueva, mucha confusión a nivel mundial, todo lo cual conduce a que se estén produciendo diversos aciertos y errores. Además, nos hemos encontrado con una Sanidad Pública devaluada y empobrecida, tanto en profesionales como en medios, principalmente gracias a los neoliberales gobiernos de M Punto Rajoy. Otra razón, que a mí personalmente me indigna, es haber comprobado en la práctica algo que tenía muy claro en teoría: que la Sanidad Privada no iba a estar para casos como estos ni tampoco nadie la esperaba. Este es un tema que, cuando termine esta crisis, no deberíamos olvidar y, sobre todo, procurar ser consecuentes con esta deplorable realidad. Tristemente nos empezamos a parecer en esto a los norteamericanos.
A mi leal saber y entender, en casos de catástrofes, pandemias, en cualquier crisis de importancia, se debe dejar y confiar la dirección y organización de la lucha contra dichas crisis a aquellos que estén en ese momento al frente de los gobiernos, sean quienes sean y del partido que sean: son los representantes de todos y los que disponen de los medios y la posibilidad de organizar al país frente a un peligro urgente. En el caso que nos ocupa, la dirección se debe dejar en manos del gobierno de la nación fundamentalmente, y en las de los gobiernos autonómicos, si se ve conveniente, después. Para mí, en esta cuestión, solo se puede discrepar desde la deslealtad o la insensatez.
Como no termino de entender la importancia de publicar o conocer los nombres del Comité de Expertos -insisto en que me parecería muy bien que se publicaran- siendo, como acabo de explicar, que me parece un problema menor, o muy menor, me pregunto ¿por qué alguna gente pone tanto empeño en ello? y ¿por qué el gobierno se resiste tanto a hacerlo?
Esto me obliga a tener que empezar a atar cabos: el dato más relevante que tengo a la vista es, que los que más insisten y presionan haciendo campañas para que se publique la lista de expertos son los que tengo fichados en mi agenda particular como “los no demócratas”.
Curioso ¿verdad? Aquellos a los que la transparencia siempre les da yuyo, los que la desprecian y evitan siempre que pueden, son los que ahora, y solo en este caso, los que la reclaman sañudamente. Y, lo curioso es que, aunque solo sea en esta ocasión, tienen razón: la transparencia debe brillar en un estado democrático.
La siguiente pregunta es ¿por qué el Gobierno se resiste a dar los nombres de los componentes del Comité de Expertos? Como soy un mal pensado, deduzco que igual suponen que el único interés, lo único que quiere o necesita esta gente es tener a su disposición chivos expiatorios, con la única intención de echar carros de mierda sobre ellos, sin importarles que sean simplemente funcionarios del estado, o expertos profesores universitarios. Y, si sigo pensando mal, es posible que el gobierno, conociendo la calaña y el estilo de hacer política de estos señores, se vea en la necesidad de proteger a estos expertos funcionarios que, no se olvide, no llevan en el sueldo recibir puñaladas, ni tienen por qué. Si, en el peor de los casos, hubiesen cometido graves errores, ellos solo son responsables de estudiar, opinar y asesorar. Es el gobierno el que, para bien o para mal, una vez informado y asesorado, el que toma y asume sus propias decisiones.
Por eso me gusta la idea de que sea el propio gobierno quien dé la cara por ellos, los asesores, cubriéndolos y no revelando sus nombres No parece muy transparente, lo siento, es verdad; pero si los depredadores lo que quieren es carnaza que se vayan a un programa de tarde de Tele 5. La política debe ser otra cosa, algo más serio.
Visto lo cual y puesto todo lo que se debe poner en la balanza… si es por mí…y ya que no es obligatorio, yo voto por que no publiquen esa dichosa lista. Lo contrario igual podría ser un error político.
Miguel Álvarez