Los Chupócteros
Como decía el entrañable personaje de TV infantil Paquito Cano, más conocido como Locomotoro,: Siempre que ocurre igual, pasa lo mismo. En cuanto la vacuna del Covid ha llegado a las manos de algunos de los innumerables Chupócteros que mantenemos, ya se las han puesto, a ellos y a los suyos. Se sabía. Era inevitable. En este país hay muchos zorros encargados de los gallineros. No hay más casos porque apenas han llegado vacunas… que si no…
Son graciosas algunas de las excusas utilizadas por estos zorros y sus compadres para justificar lo injustificable… las hay de todo tipo, desde aquello de “Yo no quería, no me gustan las vacunas, pero me dijeron que me la tenía que poner” hasta aquel de “Lo siento mucho. No volverá a suceder”, o el espabilado obispo de Mallorca: “Es que el Papa dice que hay que vacunarse” ¿Antes que nadie? Pero aún son más “graciosos” los que defienden “honradamente” que la segunda dosis hay que ponérselas porque, si no, sería un desperdicio.
Y es que estamos rodeados de buena gente, que saben que lo más bonito es perdonar y no ensañarse con los “pecadores”, que no tiene sentido decir que estamos luchando contra una pandemia para luego dejar a muchos a medio vacunar. Yo, de verdad, estoy con ellos, hay que ser prácticos, realistas. Lo importante, lo prioritario, es ganarle el pulso a la pandemia, así que la corrupción debe quedar en segundo plano. Lo que pasa es que, por extraño que parezca, nadie ofrece soluciones que sirvan para corregir ambas cosas, conseguir menos corrupción y más eficacia contra el virus.
Y soluciones, haberlas, las hay. Las cúpulas de los partidos expulsan y les piden que entreguen sus carnets a sus corruptos cogidos in fraganti, y piden, en muchos casos, que entreguen su acta del concejal, alcalde o cualquier otro cargo. Vemos que son muy pocos los que lo hacen, aferrándose a sus cargos tal que hienas a la carroña. Esto ocurre porque uno de los perversos logros del sistema político “ideado” en la mal llamada Transición Democrática es que, para ser votado, has de estar en la lista cerrada de un partido, pero que una vez investido, te puedes reír del partido que te puso en la lista.
Pues bien. ¿Por qué no se les comunica a estos y a los que son como estos, los que están esperando que lleguen más vacunas, que, la segunda dosis se les concederá inmediatamente después de que dimitan de sus cargos? Yo creo que hay que saber perdonar, pero no ir de canelos por la vida, ser conscientes de que, en este país, no tenemos pan para tanto chorizo. Si un zorro mete la nariz donde no debe, se merece una buena patada en el hocico.
Miguel Álvarez