Natzaret le lee la cartilla al Puerto de València: 34 años de la ampliación sur sin informe ambiental que destruyó su playa
La asociación vecinal recuerda que este martes se cumple el 34 aniversario «de aquel desastre» y que siguen pendientes la solución hidráulica para evitar la contaminación del final del viejo cauce del Túria y las zonas verdes comprometidas
El 19 de mayo de 1986 se firmó el convenio mediante el cual el Ayuntamiento pactó con el Puerto de València su ampliación sur, lo que condenó a la destrucción a las playas de Natzaret y La Punta y generó además la regresión de las de Pinedo y el Saler, al sur del litoral.
Así, tal día como este martes se cumplen 34 años de «aquel desastre» que además se ejecutó sin declaración de impacto ambiental (DIA), según denuncia el portavoz de la asociación de vecinos y vecinas del barrio de Natzaret, Julio Moltó.
Por este motivo, Moltó exige «que no se repitan errores ampliando innecesariamente el puerto también por el norte, con una DIA desfasada (del año 2007 sobre un proyecto diferente al actual), con ampliaciones de carreteras y con un túnel submarino con inversiones públicas que pagaremos muy caras. Son respuestas suicidas ante los nuevos retos de la emergencia climática y las pandemias globales como la COVID- 19″.
El dirigente vecinal ha denunciado el incumplimiento de las medidas a las que el Puerto se comprometió para paliar los efectos de la ampliación sur, «como la solución hidráulica para evitar la contaminación del final del cauce histórico del Túria, o las zonas verdes que quedaron en precario o sin ejecutar».
Moltó recuerda que «la asociación vecinal de Natzaret protestó entonces casi en solitario y propuso la alternativa de crecer en Puerto de Sagunto a 18 millas náuticas de Valencia, aprovechando los terrenos vacios de la IV Planta Siderúrgica».
Por este motivo, en el 34 aniversario de aquella ampliación, la entidad vecinal exige «pagar la deuda ecológica, reparando el daño causado en playas, rio, huerta de la Punta y la mala calidad del aire que respiran los vecinos y vecinas».
En cuanto al actual proyecto de la ampliación norte y el resto de actuaciones paralelas, tales como el acceso norte, piden que se reorienten esas inversiones públicas (en torno a 1.000 millones de euros entre la ampliación y el túnel) para el bien común.
Por ejemplo, aseguran que con esa inversión se podría «mejorar la sanidad y educación pública, los servicios sociales, recuperar la huerta por seguridad alimentaria, apoyar al comercio de barrio o unir la línea 10 de Metrovalencia desde Natzaret a El Grau-Canyamelar, además de enterrar las vías de Serrería».
Carlos Navarro Castelló
Artículo publicado en ElDiario.es