No se han ido, los hemos echado
No se han ido, los hemos echado. No ha sido Podemos, ese partido radical y antisistema, ha sido el pueblo, ha sido la gente, han sido todos los representantes de la población española, a excepción de los perros falderos del PP que han estado sosteniéndolos hasta la extenuación. Ya se les ha caído la careta, y sería conveniente que algunos de los simpatizantes de esta formación despertaran de la inconsciencia y empezasen a plantearse situarse en otras posiciones del espectro.
No sé si alguien lo ha comentado en algún medio, o en algún foro, pero yo voy a hacerlo hoy en este blog. Voy a romper una lanza en favor de los jueces. Pese a que el estamento judicial es la asignatura pendiente y debiera ser revisado cuanto antes, mejor, creo que en el planteamiento de la moción de censura y en el triunfo de la misma ha tenido mucho que ver. Considero que el tribunal ha respondido a lo que los ciudadanos esperan de él: profesionales que apliquen la ley, soportando las presiones que el poder político y económico, casi con absoluta seguridad, ha ejercido durante todo este tiempo para evitar la catástrofe que se avecinaba. Esta es la única forma, señores del estamento judicial, en la que le devuelven la dignidad a la institución a la que pertenecen, al pueblo y a la Democracia. Hoy, desde aquí, tengo que darles las gracias.
Las palabras de rabia, de impotencia, de rencor y de desesperación de Cospedal, diciendo que “aunque lo diga un juez, el Partido Popular no tenía una caja B” son la más gráfica expresión de que la justicia ha obrado como se desea que obre, con imparcialidad, juzgando los hechos por los propios hechos y no por quién los ha llevado a cabo. Si El Poder Judicial quiere que la ciudadanía vuelva a creer en él, si desea volver a ser respetado por todos, si espera que la población se sienta orgullosa de su labor y vuelva a confiar en ella, debe continuar por este camino, haciendo honor a su símbolo: los ojos vendados, la espada y la balanza.
Los jueces han llevado a cabo su trabajo, juzgando y condenando a los culpables. La ciudadanía ha llevado a cabo el suyo, expulsando de las instituciones públicas a los condenados: se ha cumplido la justicia Judicial y la justicia Política.
Víctor Chamizo
Artículo publicado en Rompamos los grilletes