«Nos viene el rey emérito»
Parecía que no iba a pasar, pero sí lo va a hacer. Apenas unas horas después de una consulta sobre Monarquía o República en todo el país, que aunque no ha sido multitudinaria en cuanto a cantidad, debería servir de aviso a navegantes, nos informan de que el rey emérito viene a visitarnos.
Que al rey emérito se le ocurra ahora aparecer significa tirar piedras contra su tejado, y es algo que no le habrá hecho mucha gracia a su hijo, el actual rey Felipe VI, y mucho menos a su familia. Conociendo el carácter de la reina Letizia, esta estará jurando en arameo sabiendo (es la más lista), que esta inoportuna visita desgasta más aún el futuro de su hija: quizá si el susodicho sigue ‘ziriqueando’, no llegue a reinar nunca.
Decía Alfonso Guerra que “cuando el enemigo se equivoca hay que dejarle hacer”. Eso decimos los republicanos sobre la nefasta visita del próximo sábado a Sanxenxo, a una regata con fiestas y comilonas incluidas. Mientras que no se lleve nada como lo hizo anteriormente habrá que darse por satisfechos.
La polémica levantada tiene mucho de esperpento. Que si no tiene causas judiciales pendientes, que si su papel en la Transición, bla, bla, bla. No las tiene no porque no fuera un supuesto mangante, sino porque o bien era inmune o había vencido su efecto. Pero desde luego se lo llevó por la cara y además defraudó a Hacienda en un momento en que el resto de la ciudadanía lo pasaba mal.
No eres bienvenido, rey emérito, no te apreciamos, incluso los que algún día lo hicimos, tampoco. Consideramos que eres un caradura y que con tu visita nos tomas el pelo.
José Luis Úriz Iglesias
Publicado el El Periódico