Ocho claves para entender lo que está pasando en las costas españolas
1. España se ha convertido, desde el pasado mes de junio, en la principal ruta de personas migrantes y refugiadas por mar a Europa, con más de 20.000 llegadas en lo que va de año. Sin embargo, esto se debe en gran medida a que el número de entradas en Italia y Grecia ha descendido notablemente.
2. Actualmente, este año las llegadas a España suponen cerca del 40% del total de la UE, las cuales se ha reducido a más de la mitad en comparación con el año pasado, pasando de 102.800 a 54.500 en el mismo periodo del año, según datos de ACNUR.
3. La política de cierre de puertos de los gobiernos de Italia y Malta, que incumplen así sus obligaciones de auxilio en el mar, y los continuos obstáculos a los barcos de rescate en el Mediterráneo central está provocando que las personas busquen rutas alternativas para poner a salvo sus vidas.
4. Las revueltas en el Rif así como el uso de las migraciones como elemento de presión en las negociaciones entre Marruecos con España y la UE podrían estar favoreciendo una relajación en las medidas de control migratorio marroquí.
5. Desde Europa se están poniendo cada vez más obstáculos para la llegada de las personas migrantes y refugiadas mediante la firma de acuerdos con países como Turquía o Libia, basados en la externalización de fronteras, países donde no se respetan los derechos humanos y está obligando a las personas que huyen a buscar nuevas vías de acceso a Europa.
6. Como consecuencia de estas políticas, se ha triplicado el porcentaje de muertes por llegadas en el Mediterráneo Central, ya que este año han muerto 6 de cada 100 personas que lo intentan. Esto hace que muchos elijan la ruta entre España y Marruecos, a pesar de que ya habrían perdido la vida más de 300 personas, más que todas las registradas durante el año pasado. En ese sentido, no hay ningún “efecto llamada”, sino un “efecto huida ante el riesgo de muerte”.
7. España tiene capacidad para asumir la acogida de estas personas y lamenta que muchas veces se propague una sensación de alarma injustificada. Para ello, es más necesario que nunca un plan de acción y un protocolo unificado coordinado entre los diferentes actores para que no se vulneren los derechos de las personas que lleguen a nuestro país.
8. La frontera española, al igual que la italiana y la griega, son en definitiva la frontera sur de la Unión Europea, por lo que las medidas que se adopten como respuesta a esta situación son una responsabilidad del conjunto de la UE.
Publicado por CEAR