Pablo, el Macho Alfa
Vengo siguiendo a Iglesias desde hace mucho: desde que descubrí el Programa “La Tuerka” allá por los años 2010/2011, o sea, desde sus principios televisivos.
Ese programa contenía algo que echaba muy de menos en las TV Nacionales: entrevistas a gente diversa abordando temas y contenidos interesantes. Me gustaba incluso más que algunos buenos programas de entrevistas que se hacían en TV3 y, los aún mejores, de ETB.
Para mí lo diferente, además de los entrevistados y contenidos, era lo discreto y empático que se mostraba Pablo, su presentador, lo que llevaba a los entrevistados a encontrarse muy cómodos para comunicar sin obstáculos sus pensamientos y opiniones. Es lo que se espera de las entrevistas ¿no?
Casualmente, también por entonces, pillé en directo el acto de constitución de Podemos, donde se dieron a conocer porque se iban a presentar a las cercanas elecciones europeas. Algunas caras ya las conocía. Me gustó la idea, el chorro de aire fresco y la ilusión de regenerar está fétida cloaca o democracia franquista que padecemos.
A partir de ahí he ido siguiendo a Iglesias, observando en este tiempo dos etapas muy diferentes entre sí: la primera disfrutando de un apoyo mediático poco disimulado, siendo entrevistado en Intereconomía y La Sexta como invitado especial, tratado con displicencia por presentadores de colmillos afilados. Se trataba, lo sabíamos todos, de darle cuerda para quitarle votos al PSOE. La cosa cambió radicalmente cuando descubrieron que la habilidad política de Pablo no solo desgastaba al PSOE, sino que amenazaba con el sorpaso, y… ¡¡Hasta ahí podíamos llegar!! vociferó el Ibex35.
Efectivamente, por aquello de que más vale un PSOE en mano que ciento volando, acabó la condescendencia del Sistema con Pablo. A partir de ese momento descubrimos que hay vida más allá de los Pirineos, que, además de España, existe un mundo alrededor y… empezó a hablarse (?) ¡de Venezuela! ¡de Irán! Algo que a los españolitos de a pie les preocupa mucho. Se habló mucho de Pablo, Monedero y otros. Se creó con ellos presuntas tramas corruptas internacionales, al parecer debían ser unos agentes especiales de la Tía. Fue increíble el veneno y mala baba que TODOS los medios del Régimen le pusieron al tema. Duró hasta que sus mentiras se les murieron en sus propias manos, sin que nadie pidiese perdón ni pagasen por ello. Pero los ataques no cesaron; la lluvia de injurias y falsas denuncias arreció, acompañadas de acoso personal, a él y a sus familiares más cercanos, algo que será imposible realizar el día en que dispongamos de un verdadero Estado de Derecho.
De toda esta porquería solo perdura una cosa, todo lo demás está en los tribunales. Perdura en el inconsciente colectivo uno de los muchos inventos de Inda: lo del Macho Alfa. Para Pablo, hoy dignamente retirado, aunque no vencido, lo único que le queda de toda la mierda que le han echado encima es esa estúpida fama marcada a fuego en el inconsciente colectivo. Lo han sabido hacer: No queda ni rastro de las mentiras y falsas denuncias de que ha sido objeto. No obstante, aunque parezca increíble, perdura la mentira más burda, la más soez y barriobajera, aunque, sorprendentemente, la de mayor éxito.
Tú que me lees, haz por favor un pequeño esfuerzo, piensa ¿notaste alguna vez en Pablo algún concreto detalle machista que te hiciese ver que esa acusación era cierta? No ¿Verdad? Sin embargo, Inda consigue que muchos españolitos vean un Macho Ibérico donde solo hay una persona brillante.
Pais.
Miguel Álvarez