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Pascal Mercier -“Tren nocturno a Lisboa”

“Tren nocturno a Lisboa”

Autor: Pascal Mercier

Editorial: El Aleph

Año: 2012

Pascal Mercier es un pseudónimo del escritor y filósofo suizo Peter Bieri. Nacido en Berna en 1944, ha sido profesor de diversas universidades americanas, británicas y alemanas.

Se inicia el relato en Berna, cuando una mujer bajo una lluvia constante se apoya en la barandilla de un puente. El profesor Raimund Gregorius la detiene cuando se encuentra inclinada sobre el pretil. La silueta amenazaba tirarse por el puente de Kirchenfeld.

Raimund Gregorius es un hombre culto, profesor de lenguas clásicas, descubre en ese tiempo un libro de un autor portugués, Amadeu de Prado, descubierto por casualidad. El libro le fascina. Le ronda la idea de visitar el lugar donde el autor lo escribe y dejar de lado su vida acomodada y segura.

Son dos acontecimientos que se concatenan en el tiempo y le hacen reflexionar. Abandona las clases un día y decide tomar de improviso una decisión. Viajar a Portugal en un tren nocturno que le llevará a Lisboa buscando el rastro de ese escritor y poeta. En su maleta está uno de los libros del autor portugués. El personaje es un médico, hijo de un juez, que se suicidó durante la dictadura de Salazar. Decidido a defender la memoria de su padre, el hijo se hace médico con el propósito de ayudar a su padre y defender a los mas humildes, Llega a alcanzar una notable popularidad

En una ocasión el jefe de la PIDE de su circunscripción, Rui Lui Mendes, uno de los mas sanguinarios sicarios policiales cae gravemente enfermo cerca de su casa. El médico Amadeu de Prado le auxilia salvándole la vida. La gente no lo entendió y le dió la espalda acusándolo de traición, decisión con la que Amadeu no supo lidiar. Es un momento amargo para el médico. Gregorius obsesionado por la filosofía, constituye la antítesis de Prado. Es reflexivo, cerebral, y ortodoxo.

Conmovido por el hecho, el autor decide investigar los hechos en el entorno de Amadeu de Prado, conocer sus amigos, penetrar en su mundo, indagar en sus móviles y en su vida, saber mas cosas sobre su muerte. Descubre y se hace preguntas, preguntas que traslada a sus interlocutores y al lector. Se ha convertido en un maestro en busca de respuestas movido, por ello, a la acción. Él que hasta entonces vivía instalado en un medio tamponado y estable como el de la docencia en Berna, en medio de una sociedad burguesa, ha devenido, de improviso, en un investigador arriesgado. Acaba entrando en una aventura incierta, enmarcada en un medio hostil, donde la gente para protegerse decide defenderse con el silencio. El protagonista tropieza con un muro, con una cortina de hostilidad que necesita sortear apoyándose en su tenacidad, y en su compromiso.

Queda fascinado por la belleza y la luz de Lisboa y de su entorno. Abandona su vida gris y monótona de Suiza, para adentrarse en las profundidades de un país que se encuentra bajo el dominio de una dictadura impenetrable. Es un mundo que ha crecido y se ha acostumbrado a vivir en el silencio.

El texto se convierte en una mirada profunda y sobrecogedora por los laberintos de la vida, la amistad, el amor y la literatura, en medio de una sociedad asfixiada, intoxicada por los medios y por la represión. Solo existen las explicaciones y los comunicados oficiales y ninguna pregunta. Es una obra títanica de búsqueda de la verdad.

En este periplo se encuentra con personajes inolvidables que conocieron al médico y escritor y con el que compartieron momentos vitales reveladores. La narración es un paseo por una dictadura implaclable y por las huellas de represión y muerte dejadas por la PIDE, la temida policía política portuguesa, que dejó una honda huella por sus crímenes en la piel y en la geografía de Portugal.  Acabada la Monarquía, Portugal devino en una dictadura desde 1926 hasta 1974. El régimen se instaló bajo formas republicanas. Primero bajo el mandato de Marcelo Caetano y luego de Antonio de Oliveira Salazar con el auxilio y cobertura de la Iglesia Católica. Esa comunión de poder que tan bien conocemos en España.

El sistema fue perviviendo en el tiempo al socaire de los acontecimientos internacionales, fundamentalmente en ese bloque atlantísta en el que la Península Iberica quedó ubicada. Muchos de los dirigentes políticos para salvarse tuvieron que refugiarse en Francia, tierra tradicional de acogida. Allí fueron a parar Alvaro Cuñal y Mario Soares como lideres respectivos del PCP y Partido Socialista, cuando su situación personal se hizo imposible o cuando el regimen forzó el destierro. El resultado dejó en el limbo a su población durante muchos años. Ante la represión, el pueblo solo se podía evadir o bien emigrando, o confinándose en un exilio interior, ajena a todo, ensimismada en el silencio. Fue una de las dictaduras más largas y más crueles del continente, más que las de Italia y España.

Una guerra colonial desgarradora y hostil en su posesiones en Africa, fue minando al régimen y a Portugal tanto en su economía, como en su sociedad, mientras su juventud malvivía sin futuro.

Portugal era desde entonces un pais modesto, con un imperio colonial en retirada. El fenómeno fue creciendo en magnitud progresivamente, hasta que el propio ejército, corroído por la sangría, decidió poner fin a tanto sacrificio. Tan solo los banqueros y los grandes propietarios sacaban beneficios netos y el círculo de su influencia se fue estrechando como un dogal. El costo del mantenimiento del sistema y la apertura internacional le abocó a algunas decisiones para la supervivencia del sistema, hasta que llegó a su colapso.

La novela de Pascal Mercier fue llevada al cine por el director Billi August dejando en manos de Jeremy Irons y Bruno Ganz los principales papeles del relato.

Esta atmósfera represiva y reflexiva ya se describió también en Sostiene Pereira, la inovidable novela de Antonio Tabucchi. Quedó en este caso acuñada la obra como una novela histórica del escritor italiano que editó Feltrinelli en 1994. Esta obra constituyó otro alegato contra la inacabable dictadura portuguesa cuyo final tuvo lugar en un 25 de Abril de 1974, con la la llegada de la Revolución de los claveles, un inolvidable golpe de buena parte del ejército portugués.

El caso de Sostiene Pereira la obra constituye una de las últimas páginas que escribió Tabucchi, quizá la mejor, o al menos, la mas redonda. La comparación no deja de ser una tentación. Las fórmulas de evocación no dejan de tener similitudes. El paseo de éste por Portugal es un itinerario entre la nostalgia y el recuerdo. En cambio la obra de Pascal Mercier es un paseo por el interior del alma de un profesor. Un investigador que se encuentra en medio de un viaje a lo desconocido, con unas personas que le llevaran a un análisis global de los valores de la amistad y el amor, y donde se plantean preguntas atemporales a cerca de la vida y la muerte, la soledad y la autosuficiencia. La búsqueda de la felicidad y la libertad son valores que flotan en el ambiente. Es difícil sustraerse a todo el conjunto de preguntas que va suscitanto el escritor suizo en medio del terreno, de la mano del personaje principal en su deambular a lo largo de la  investigación. Son incógnitas acerca de la vida y de la muerte del doctor de Prado. Es quizá, en ese complejo mundo, cuando el profesor acaba encontrando su razón de ser y donde descubre en Portugal objetivos poco conocidos anteriormente.

Son dos autores Tabucchi y Mercier, alias Peter Bieri, que corren, escriben y beben desde sus respectivos entornos y mientras abordan la construcción de su propio relato. Es una mirada literaria con el rabillo de ojo al maestro, Fernando Pessoa, que parece que cabalga por encima de todos ellos, iluminando la literatura portuguesa. En todos ellos hay una atmósfera de nostalgia y el legado de un puñado de preguntas sin responder.

Pedro Liébana Collado

 

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