Pedro Liébana Collado: «25 Aniversario de la Fundación Hugo Zárate”
La Fundación “Hugo Zárate “cumple 25 años de existencia. Todo un éxito en el panorama de las Fundaciones existentes en Valencia, sobre todo cuando éstas son modestas y no disponen de recursos abundantes. La realidad es que por falta de recursos muchas quedan arrumbadas, otras, la mayoría, porque sus administradores no encuentran el modo de alimentarlas, o bien porque sus vaivenes las dejan maltrechas. Pocas logran pervivir sosteniendo sus objetivos iniciales. Estamos, por tanto, ante un milagro que ha permitido a tu Fundación, Hugo, vivificarla y sostenerla.
Cómo te hubiera gustado, querido Hugo, presenciar éste meritorio trabajo. El esfuerzo ha sido ingente, no solo para alumbrarla, sino para darle vida, mes a mes y año a año. Es un gusto ver cómo ha crecido y como se ha alimentado con la concurrencia de amigos y colaboradores.
Marita, tu “alter ego” ha hecho una labor encomiable, inasequible al desaliento, meritoria. Dar calor a ésta criatura, alimentarla, nutrirla con fuentes diversas hasta convertirse en una revista de cultura de amplio espectro, donde la calidad no está exenta de novedades, no ha sido tarea fácil.
No basta en estos tiempos ser brillante, eso no es tan importante, la clave es ser constantes, saber hacer de la construcción de la obra cotidiana, de su montaje y difusión, un empeño, una voluntad de pervivir, de durar, y de sostener el objetivo de un ecosistema equilibrado en contenidos. Mejorar cada año en la línea editorial y en las temáticas ofrecidas no ha sido fácil. Hay que saber escoger y decidir qué asuntos son seleccionados para llenarla de contenidos atractivos.
Por tanto, puedes, Hugo, estar orgulloso de lo que dejaste. Sin duda que con más recursos se hubiera podido crecer en muchos aspectos, tanto de fondo, como de forma, y de mejorar el alcance de su distribución, pero es cierto que los objetivos han sido cubiertos de manera digna con los medios disponibles.
Otra cosa es qué hubieras pensado del medio circundante, por el que tanto peleaste: El asociacionismo ciudadano y vecinal.
Es en ese entorno donde quizá los logros han sido más agridulces. Los que estaban y quedaron, apenas perduran ya. Se los llevó el viento y los temporales del otoño.
El movimiento vecinal que en otro tiempo, en el tuyo, tuvo un marchamo casi podríamos decir, revolucionario, ha quedado un tanto orillado. Y no solo por los altibajos propios del devenir de los acontecimientos de estos 25 años, sino por la magra experiencia vivida y por los resultados obtenidos.
La supervivencia del Cabañal en Poblados Marítimos ha sido su mayor logro. Mantener su identidad, su unidad, ha costado sangre sudor y lágrimas. Pero en ese esfuerzo, muchos se han acomodado, otros se han plegado o desistido y los más han desaparecido.
Sigue siendo importante el empeño por hacer una ciudad más sostenible en todos los aspectos no solo ecológicos y de medio ambiente, sino en el propio afán de superación y en la mejora de los servicios. ¿Ha habido logros? Si, los ha habido, pero el impulso de aquellos años ha decaído. Muchas de las reivindicaciones siguen en pié.
La mejora de las condiciones higiénico-sanitarias de la Malvarrosa y de otros barrios, la ausencia de una biblioteca aquí, en este espacio, a donde llegaste a residir, y donde vivías. La poda y cuidado de los árboles, la ausencia de recursos para los jóvenes, las necesidades de sustituir el botellón por otros objetivos dentro del tiempo de ocio, las mejoras en la playa, las casitas rosas y los modos de vida de muchos de sus habitantes…etc. Tu misma calle/plaza, tantas veces prometida y pendiente de reforma, aun se extiende como un espacio inhóspito. Y muchas demandas más que siguen siendo necesidades no cubiertas, que continúan sedientas de ejecución, como el suelo yermo en verano, huérfano de una mano que las aborde con rigor.
En esto, cómo ves, tengo que decirte, Hugo, que aun tendrías tajo, materia para trabajar y liderazgo qué ejercer. Difícil nos lo dejaste y enrevesado perdura. Te echamos de menos, por tanto, y anotamos tu ausencia. Quede aquí constancia de ello.
No obstante lo anterior, como se dice en los documentos administrativos, aquí seguimos y aquí seguiremos, en la brecha, con una sonrisa, como la que se escapaba, entre tus labios y el bigote, cuando las palabras salían impulsadas de ella con esa fina ironía que amasabas con tu deje del Sur, de tu Argentina natal, porque como ha acuñado ya la literatura, el Sur también existe.
Esperamos continuar, entretanto, con la revista digital como una ventana al exterior. Esa ventana aun queda abierta al mundo, como esas de Manhattan, que indica Muñoz Molina, en una de sus novelas, esperando a que las nuevas generaciones ensanchen el espacio de tu obra, y tú, desde ella, puedas observar cada año el devenir de las cosas. Tus antiguos compañer@s continúan empeñados en ensanchar tu legado o al menos en sostenerlo en el tiempo.
Pedro Liébana Collado
diciembre 5th, 2020 at 5:20 pm
Indudablemente desde donde estemos seguir en la lucha es lo más importante.
Gracias por tu reflexion