Ser sin pedir permiso
“La identidad de genero es la vivencia interna e individual del genero tal como cada persona la siente. Esta circunstancia personal puede corresponder o no con el sexo asignado en el nacimiento, consistente en la apreciación visual de los órganos genitales externos. La existencia de personas trans, cuya identidad de genero sentida no corresponde con la que le asignaron al nacer, está presente en todas las culturas de la humanidad y en todo tiempo histórico”.
Ayer se aprobó en las Cortes Valencianas la Ley Integral del Reconocimiento del Derecho a la Identidad y a la Expresión de Género en la Comunidad Valenciana, texto de donde he cortado y pegado el inicio del post. Se aprobó con los votos de todos los partidos, excepto uno, que votó en contra, no considerando oportuno votar a favor de que las personas trans vean reconocidos sus derechos, los mismos derechos que disfrutan ellxs sin tener que peleárselos cada día. Afortunadamente, la Ley ha salido adelante y, llegados a este punto, creo que es crucial aclarar algo que no se dijo ayer en el Pleno: la aprobación de la #LleiTrans NO obliga a NADIE a a ser trans. Es importante que esto quede claro: Nadie está obligado a cambiar de sexo a partir de ahora. Ni de identidad, ni de orientación sexual. De verdad que no. Que se haya aprobado la #LleiTrans tampoco obliga a la ciudadanía, en su conjunto, a replantearse su sexo biológico, ni a emprender un viaje iniciático en busca de su sexo sentido. En serio, no. Es más, aprobar una Ley sobre Identidad y Expresión de Género no obliga a nadie a hacer nada. Nada de nada… Voy a ir más lejos todavía: ni siquiera significa que las Instituciones vayan a promover la transexualidad a partir de ahora como afirman aquí clic-clic. En serio, eso no va a suceder. De la misma manera que no se obligó a nadie a abortar cuando se aprobó la Ley que permite interrumpir el embarazo, ni se empujó a la población a contraer matrimonio con alguien de su mismo sexo en contra de su deseo. Pues ahora lo mismo, las personas cisexuales podemos seguir siéndolo tan ricamente.
Te digo ahora lo que SÍ que va a suceder: va a suceder que las personas trans van a poder ser sin pedir permiso, que nadie va a diagnosticarlos de enfermos o trastornados mentales y que tampoco necesitarán una prueba médica ni psicológica para ser. Eso va a pasar. También pasará que tendrán libertad para modificar sus cuerpos, si así lo consideran, sin necesidad de un informe psicológico que justifique su decisión de hacer el tránsito. Eso también va a suceder. Igualmente va a ocurrir una cosa súper curiosa: las personas trans van a tener derecho a ser tratadas según su identidad y expresión de género en el ámbito público y privado, que es algo de cajón, vaya: eres hombre, te tratan como hombre, eres mujer, como mujer eres tratada y reconocida. No, no está siendo así para ellxs, que todavía son tratadxs de manera diferente a lo que son. Algo que va a suceder igualmente es que no volverán a escuchar nunca más en las Cortes Valencianas que un facultativo lxs hable de las terapias de aversión. Y también pasará que, si hay un menor trans en un colegio, el colegio no va a poder hacer como si no pasara nada porque ese niño o niña estará legalmente protegido para que se actúe con él /ella de acuerdo a sus necesidades y no se le discrimine, aparte, cambie de colegio y/o sea víctima de dogmatismos recosidos. Ah, y que no se me olvide otra cosa que va a suceder: las personas trans van a ser bastante más felices después de haberse aprobado una Ley que reconoce plenamente su derecho a ser. Una Ley que les libera de estar todo el día reivindicándose, explicándose, e intentando justificarse para formar parte del insuficiente sistema binario que hemos construido y donde ya hace tiempo que cabemos regular los seres humanos en nuestra rica diversidad. Eso sí que va a pasar.
La pregunta es, entonces: ¿Por qué molesta que las personas trans tengan derechos, ganen en calidad de vida y, en consecuencia, sean más felices?… ¿Cuál es el problema?… En serio… ¿Cuántos autobuses más vamos a tener que aguantar a partir de ahora?… ¿Qué va a ser lo siguiente?… ¿Un tanque, una apisonadora, un caterpiller, un quitanieves, un cazabombardero…? A ver si lo que molesta es que las personas trans sean. Y que, encima, sean felices. Ei, que no te creas, que la felicidad ajena, a veces no cae bien… Pero, va, no quiero ser tan malpensada, que lo único que quiero es enviar un abrazo enorme a todas las personas trans y a sus familias, que llevan muchísimos años luchando por conseguir unos derechos que, al fin y al cabo, son los derechos de todos. Eso es así.
Fani Grande
abril 11th, 2017 at 7:01 pm
El ser humano,en todo su potencial y en toda su dimensión molesta a mucha gente