Sólo lo supo
Sólo lo supo
cuando su voz se hizo violenta,
cuando un vendaval de reproches
adquirió una cotidianidad inusitada.
Sólo lo supo
cuando las prohibiciones comenzaron,
y también las amenazas,
como algo cotidiano, habitual,
amargamente diario.
Sólo lo supo
cuando los objetos trazaron en el aire
parábolas veloces,
vertiginosas rectas,
estallando en los muros
con un brusco estampido de cristales astillados.
Sólo lo supo
cuando los días se tornaron
una espesura
dolorosa
de silencios atormentados.
Sólo lo supo
cuando el brillo del acero
se aproximó a su cara.
Sólo lo supo
cuando advirtió la humedad roja de la sangre
impregnando la palidez de su garganta.
Sólo lo supo
ella,
y los demás lo imaginaron.
Sólo lo supo
ella.
Y los demás callaron.
Víctor Chamizo
Publicado en Rompamoslosgrilletes