Ucrania
¿Qué sabemos de Ucrania? Resulta que, como no teníamos problemas, nos levantamos de la cama con uno nuevo y posiblemente muy peligroso. Poco sabemos de geopolítica, pero está claro que los americanos y los rusos, en su inacabable enfrentamiento (palabra derivada de enfrentarse y mentir) nos están metiendo en un berenjenal de mucho cuidado.
Además, se han quedado sin escusas. Ya no se trata de acabar con el maléfico comunismo soviético, ahora ¿de qué se trata? ¡Ah!¡Sí! ¡Ahora va del derecho de los ucranios a su soberanía! Ya. Los americanos son así, muy bienintencionados y generosos, van a todos lados (Afganistán) a llevar la paz y la libertad. Pero a la vez son muy ignorantes, cualquier persona mínimamente avisada podría advertirles que en Ucrania la población está muy dividida entre los que simpatizan con Rusia y los que no; algo así como lo que pasa en Cataluña, lo que significa que, cualquier intervención en plan chulo y aquí estoy yo, es echarle más leña al fuego. Pero a los americanos les da igual. Como ellos no necesitan ni el gas ni el petróleo ruso ¿qué más les da? Este falso conflicto perjudica gravemente a Europa por el lado que se mire: sin el gas ni el normal comercio con nuestros vecinos del este, junto con el desgaste económico de Rusia, nosotros seremos los grandes perdedores. Aparte de la posibilidad de que pueda producirse una guerra de baja intensidad; espero, que no sea eso lo que los americanos vienen buscando.
Y, todo por un tema que ni nos atañe, ni nos conviene, ni nos importa. Si conozco algo a España y a los españoles, que una fragata y algunos aviones de combate nuestros anden por allí, yo diría que nos tiene puesta la carne de gallina. ¿A los ucranianos, o a los rusos, hay que enseñarles a cañonazos, qué es la libertad?
Yo le diría al señor Pedro Sánchez que a los españoles nos gustaría que, por una vez al menos, se pusiese en plan europeo y le dijese a nuestros amigos americanos que si se aburren y tienen ganas de ayudar al Mundo, se dediquen a decirles a sus socios saudíes que ya está bien de tanto genocidio en el Yemen, a sus amigos Israelitas que no van a seguir admitiendo ni un solo minuto más lo de Gaza, a los saharauis que no van a apoyar más al reyezuelo marroquí… la lista de entuertos es interminable.
Pero lo más importante es que ya va siendo hora de decirle a los yanquis: Go home, iros a vuestra casa, que, si de verdad tenéis ganas de arreglar el mundo, desde ese muro que estáis construyendo, hasta la frontera con Canadá tenéis mucha faena por hacer, debéis empezar por ahí. America first.
Miguel Álvarez