Un triste día: el 11S
Días atrás los medios de (in)comunicación han vuelto a recordarnos el tremendo episodio de las Torres Gemelas (lo del Pentágono parece ser que les dé vergüenza, no les gusta recordarlo) y el tremendo shock que supuso no solo para los norteamericanos sino también para el mundo entero. Entre otros medios, TVE emitió un especial con un impactante documental acerca de cómo vivieron aquel angustioso y trágico momento las gentes de NY. Ni que decir tiene lo impactante que resulta rememorar aquella barbaridad y lo fácil que resulta solidarizarse humanamente con el dolor y el sufrimiento, no solo de las casi tres mil víctimas mortales sino también con la tremenda angustia y el duelo que azotó y aún azota al mundo, principalmente a los neoyorquinos.
Esta vez la rememoración ha resultado especialmente amarga, teniendo en mente la reciente amarga derrota que hemos sufrido en Afganistán y el tremendo saldo negativo que allí hemos dejado. De nuevo el deshonroso papel de España es repetir el papel de teloneros en las grandes tragedias de este siglo (de Francia en la Guerra de Marruecos; de Alemania con la División Azul; de EEUU en la Guerra de Ifni y el posterior vergonzoso comportamiento con los saharauis; lo del Trío de las Azores y sus aventuras en Oriente Medio; servir las armas a los saudíes en la guerra del Yemen…y, ahora, nuestro vergonzoso papel en Afganistán) En estos últimos conflictos incluso desacatando las resoluciones de la ONU.
El 11S nos deja parecido sabor de boca cuando rememoramos algo tan conocido como los tremendos y aborrecibles crímenes que los nazis cometieron con los judíos hace unos ochenta años, algo en lo que España también puso su granito de arena.
Mientras, sobre todo para tapar nuestras vergüenzas, además de lo del 11S o 14M, ponemos semanalmente en nuestras teles películas y documentales sobre los talibanes, o acerca de lo mal que trataron los nazis “solo” a los pobres judíos (por lo visto, los nazis a los demócratas, socialistas y comunistas les daban caramelos) mientras vemos de uvas a peras, unas simples y maquilladas referencias a las masacres que Israel realiza ACTUALMENTE en Gaza, una semana sí y la otra también, obviando la fácil y sencilla constatación de que los sionistas (no los judíos) están haciendo con los palestinos una versión actualizada de lo que los nazis hicieron a los judíos.
Echo de menos alguna película americana o europea sobre este actual e hirviente tema, me gustaría saber qué les impide abordar este filón, un negocio que les daría a los guionistas especializados argumentos y dramas actuales para hacer pelis de gran calado como lo fueron “La lista de Schindler” “El pianista” “El niño del pijama a rayas” “El diario de Ana Frank” y tantas otras obras maestras que, a fuerza de repetirlas, nos las sabemos ya de memoria.
Es una “pena” que el lobby judío-americano de Hollywood renuncie a hacer cine actual con estos grandes temas pues, además de contarnos la verdad, les proporcionaría unos pingües beneficios, mucha más “pasta” que contar de nuevo algo que pasó ya hace ochenta años. No sé por qué no se actualizan.