Pepica la Pilona y María Cambrils, “dos mujeres olvidadas” de València
El cómic ‘Dos dones del Cabanyal’ rescata dos mujeres “antagónicas” del barrio del Cabanyal, una vivía en la calle y la otra era una intelectual, a la que les une una vida de “libertad y valentía”
¿Qué tenían en común Pepica la Pilona y María Cambrils? A priori, poca cosa, más allá de que ambas nacieron y crecieron en el barrio del Cabanyal de València. La primera vivía en la calle -o en una barca, según testimonios orales- y llevaba una existencia un tanto estrafalaria; la segunda, era una intelectual feminista de izquierdas muy influyente en su época. No obstante, ambas fueron “mujeres libres y valientes”.
Eso es lo que refleja el cómic Dos dones del Cabanyal: Pepica la Pilona i María Cambrils, que acaba de editar el estudio Espirelius. Con guión de Josenia Salvador y dibujos de Eloísa Blanco (que ya publicó El hombre del sombrero en 2017), el cómic ilustra la historia de estas dos mujeres del barrio marítimo de València como una invitación a retomar el “cuidado” y la “defensa” de sus calles, “a fin de que no se desconecte de su pasado”.
“Hemos dotado al cómic de tres protagonistas: estas dos mujeres y el mismo barrio del Cabanyal”, observa Salvador. Explica que “fueron mujeres de muy distinta condición, incluso en cierto modo, antagónicas”. Sin embargo, las han unido porque las dos “nacieron en el Cabanyal, la vida de ambas rezuma libertad y valentía y porque han sido completamente olvidadas”.
La guionista afirma que detrás del trabajo “hay un auténtico respeto y admiración” por ambas mujeres y es “un gran agradecimiento” a ellas y “a todas aquellas mujeres, desconocidas y anónimas que, como ellas, vivieron por encima de todo, en coherencia con sus ideas, con su manera de pensar, pagando un alto precio por ello”. “Creemos que todas estas mujeres son cruciales para que el feminismo haya sido posible”, subraya.
“Con el cómic queremos reivindicar a las dos como mujeres olvidadas, y a través de ellas, queremos reivindicar a todas las mujeres que pasan desapercibidas y no se las tiene en cuenta”, añade la dibujante, Eloísa Blanco.
Inspirado en una obra de teatro
El cómic es un trabajo que se ha desarrollado durante más de dos años a partir de la obra de teatro La Pilona y Cambrils, que representó en las calles del barrio durante el festival Cabanyal Íntim de 2017 el colectivo Teatre Mariner, del Ateneu Llibertari del Cabanyal y del que forma parte Josenia Salvador.
Se documentan con el relato de vecinos respecto a Pepica la Pilona y con el libro María Cambrils. El despertar del feminismo socialista de Rosa Solbes, Ana Aguado y Joan Miquel Almela, editado por la Universitat de València. Estilísticamente, la obra combina dibujos y tratamiento de imágenes, diferenciando así distintos momentos temporales.
Pepica la Pilona
El “olvido” de Pepica la Pilona es con “ciertos matices”, ya que es una “auténtica leyenda cabanyalera” por su vida peculiar (de hecho, llegó a tener un popular centro social okupado con su nombre en el barrio). No obstante, las autoras reivindican que tenga “un lugar en la memoria del barrio que vaya más allá de la loca, la tonta o la payasa”, cuenta Salvador.
“Pepica la Pilona era una mujer de la calle a la que todo el mundo conocía, como Blanquita del Carmen. Se la recuerda por anécdotas como que le quitaron a su hija al nacer, que iba besando a todos los niños o que era prostituta”, explica Blanco.
María Cambrils
Fue autora de una de las “biblias” de la liberación de la mujer, Feminismo socialista, editado en 1925. Nació y creció en el barrio del Cabanyal de València y murió en Pego en 1939. “Era periodista, escritora y autodidacta y llegó a tener mucha influencia en la vida política de su tiempo. Era de las pocas mujeres que hablaba en público de política y de temas sociales”, explica Blanco.
Pese a ello, es una auténtica desconocida en su barrio natal. Si a Pepica la Pilona se la recuerda -aunque no de la manera a la que a las autoras del cómic les gustaría-, de Cambrils “nadie sabe quién es ni que vivió en El Cabanyal”.
El Cabanyal
El tercero de los “protagonistas” del cómic es, como apuntan las autoras, el propio barrio del Cabanyal. “Las ilustraciones se pasean por sus calles y se detienen en algunos edificios muy conocidos. Se puede decir que el barrio está presente a lo largo de la narración”, afirma Salvador.
Dicen que tenían “claro” que querían “contribuir a recuperar la memoria de estas mujeres libres y valientes del Cabanyal con un propósito adicional”, que “la visibilización de su lucha individual, silenciosa y permanente, fuera la argamasa de la construcción de un potente referente en el Cabanyal”.
Así, la guionista Josenia Salvador manifiesta que quiere que “sirva e inspire el surgimiento y reactivación de múltiples y variadas acciones colectivas en defensa del barrio”. Observa que El Cabanyal “viene siendo hostigado por un sinfín de problemas, como el turismo y la especulación, que lo están minando y desnaturalizando”.
Raquel Andrés Durá
Artículo publicado en La Vanguardia