Antonio Gómez Rufo – «Berlanga. Contra el poder y la gloria»
«Berlanga. Contra el poder y la gloria»
Autor : Antonio Gómez Rufo
Ediciones Temas de Hoy. Año: 1990
Luis García Berlanga Martí fue un director de cine y guionista, nacido en Valencia en 1921 y muerto en Pozuelo de Alarcón (Madrid) en 2010.
Hace muy poco tiempo se celebró el centenario de su nacimiento con un discreto reconocimiento. Es uno de los cineastas españoles que mejor retrató el franquismo y la dictadura con una cierta habilidad para sortear la censura y para hacerlo con ironía y con humor arrancando a menudo las carcajadas del público. Su reconocimiento público como cineasta, andando el tiempo, fue extraordinario, no solo en España sino en el extranjero. Recibió todo tipo de premios y reconocimientos y su legado e influencia en el cine español es considerable. Y no solo en el cine sino en la piel de nuestros conciudadanos. Ha quedado en el lenguaje cotidiano el concepto de Berlanguiano en la RAE para designar aquellos aspectos surrealistas en la conducta de un sujeto.
El libro de Antonio Gómez Rufo es una aproximación a un personaje de difícil encaje convencional. Hedonista empedernido, erotómano de vocación contradictorio y perezoso, Berlanga estuvo siempre disgustado por las multiples ocupaciones en las que estuvo empeñado, porque el siempre ha razonado que su máxima aspiración era la vida contemplativa. En la primera parte el autor de esta biografía desgrana esa múltiples ocupaciones y desvelos que alteraban su paz interior desde niño.
Después el relato pasa de la mano del autor al biografíado, trancurriendo en manos del propio Berlanga la segunda parte del texto, describiendo él mismo, en primera persona. aspectos de su propia vida.
Hijo de un político republicano que después de un cierto periplo político en la Restauración acabó de diputado por Acción Republicana, el partido de Diego Martínez Barrio. Llegada la guerra civil huyó a Tánger donde fué detenido por los sublevados. Sorteó la pena de muerte con la ayuda de ciertos avales y porque Luis G.Berlanga hijo se alistó en la División Azul. Tenía muy pocos años y había para redimirle. El texto recoge algunas anédotas divertidas en el frente de Leningrado. Es proverbial su miedo a la guerra y a la muerte, sentimiento que además de su timidez, nunca le abandonó. Era muy apocado y detalla en muchos datos de este retraimiento y cómo le ha influído a lo largo de su vida.
A su vuelta no se libró de hacer la mili, aquella mili de largos años cuarteleros, asunto que sorteó con la ayuda de un enchufe. De una familia con posibles, su padre tuvo que pagar como compensación unos cuantos años de cárcel y una multa astronómica a la que tuvo que hacer frente por la ley de responsabilidades políticas. Este conjunto de tribulaciones de su padre marcó mucho su carácter, hasta el punto que no se vió comprometido nunca con la militancia política. Durante años quedó en el imaginario colectivo como un individuo de derechas para muchos y de izquierda para otros. El siempre se ha manifestado de un cierto espiritu anarquista, sentimiento compartido por algunos de sus amigos, los cuales por razones obvias tuvieron que salir del país. Es el caso de José Martínez Guerricabeitia, fundador en París de la editorial antifranquista Ruedo Ibérico, Este hecho fue muy frecuente en los casos de los perdedores de la guerra civil que estuvieron a su lado.
Su padre al final de su condena, a poco de salir de prisión, murió en los años 50. Aún con los gastos derivados de la pena accesoria de carácter económico, Luis García Berlanga y sus hermanos aún pudieron heredar unas tierras en Camporrobles y el pantano de Contreras. A ello se añadió la expropiación de tierras para el pantano sito en los límites de Cuenca y Valencia y territorio de procedencia de la familia. Una vez vendidas cuantas pudo, Berlanga consiguió un respiro de liquidez para casarse y comprar una casa en Somosaguas, cerca de Madrid que siempre conservó. Tuvo 4 hijos sobre los cuales el texto se extiende bastante. Ese momento de la liquidación de la herencia le permitió abandonar Valencia donde había transcurrido su vida de juventud, para iniciar su vida profesional en Madrid apoyándose primero en su ingreso en la Escuela de cine que se abrió en los años 40.
Los primeros años tuvo ciertas dificultades económicas sufragadas por su madre, una mujer de carácter exigente y firme, a quien debió su educación ante la ausencia del padre durante muchos años, y luego una vez ejecutada la herencia, con mas holguras pudo desenvolverse mejor. En 1954 fue cuando fijó definitivamente su vida afectiva con María Jesús Manrique, otra mujer de carácter, después de pasar por innumerables y divertidos devaneos sobre los que el autor de extiende en el relato.
Es en la Escuela de cine cuando contactará con directores, actores y guionistas, como alumnos , luego como profesionales, con los que empezará a cuajar su vida en el cine, y a realizar las primeras películas. En la Escuela estuvo tres años y luego se quedó un tiempo como profesor de dirección en el último curso, oficio que abandonó por unas diferencias con otros miembros de la misma. También en el entorno madrileño tuvo acceso a los estudios de cine, entre otros con CIFESA propiedad de los Casanova, una familia valenciana que ya producía cine antes de la guerra civil.
Luis García Berlanga inició su filmografía y compartió experiencias y amistades con muchos directores, como Bardem, y con el concurso de diversos guionistas famosos como Azcona. Es una constante su afición a contar con los mismos actores. Indica que ese asiduo reconocimiento mutuo le permite centrar en otros aspectos de la producción. Estuvo un tiempo en París donde conoció a otros realizadores y viajó progresivamente a diversos países y entornos a medida que crecia su filmografía. Siempre confesó su nulidad para los idiomas y tan solo después de casi un año y medio en Paris, donde conoció a Michael Piccoli y realizó Tamaño Natural llegó a leer el francés y manejarse aceptablemente con ese idioma.
Vivió también experiencias de inversión con algunas otras productoras como la que pilotaba Bardem y Muñoz Suay, experiencias que abandonó. Participó en las famosas jornadas de Salamanca en que se debatió de la cinematografía española y las tendencias existentes. Con el tiempo reconoció que poner en solfa la cinematografía franquista no lograba servir para construir una cinematografía alternativa porque los estudios y los medios técnicos existentes al menos servían y era un error abandonarlos.
Una vez llegada la muerte de Franco y la democracia, en tiempos de UCD le ofrecieron y aceptó hacerse cargo de la Filmoteca con rango de Presidente para hacer frente a la recuperación de materiales de las épocas pasadas y para la restauración del Cine Doré de Madrid, sede de la Filmoteca madrileña, quedando pendientes otros proyectos adicionales. Dejó el trabajo ante la exigencia de Pilar Miró para que fichara las entradas en la filmoteca. No consiguió convencerle.
Su filmografía fue considerable, destacando algunos memorables como Esa Pareja Feliz, Vivan los novios, Calabuig, Tamaño Natural, Bienvenido Mister Marshall, Placido, El Verdugo, todas ellas de la época mas ligada a los años dificiles del franquismo, donde era tan dificil filmar como alcanzar las pantallas y exhibir la producción por la presencia inmisericorde la censura. Luego mas recientes cabe destacar, La Escopeta Nacional, Patrimonio Nacional, Nacional III, La vaquilla, Moros y Cristianos, Paris-Tombuctú, Todos a la Carcel. Con estas últimas producciones Luis García Berlanga alcanzó el reconocimiento definitivo en el imaginario colectivo llegando a colmatar de premios a su director.Hizo algunos programas para televisión entre los que destaca, la realización sobre Vicente Blasco Ibáñez.
Consiguió diversas nominaciones y premios incontables, en Cannes, Venecia, Mar del Plata y otros festivales de cine internacionales, así como en España en diversos foros, entre ellos los Goyaen el 94, por Todos a la cárcel. Fue Princesa de Asturias de las Artes en 1986. Si alguna vez van a las Fallas de Valencia, seguro que se encuentran entre los ninots alguna referencia a sus personajes, a su filmografía o a él mismo. Siempre dijo que su gran afición era el ambiente de fiesta que se vive en esas fechas. Recordarán su perfil romano con su impenitente ironía. Si lo encuentran no dejen de saludarlo.
Pedro Liébana Collado