La crisis del PP abre un nuevo tablero electoral
Una de las noticias más comentadas esta semana y en la que ha habido total coincidencia en los medios, da igual del sesgo político que representen, ha sido la crisis del PP.
Posts de Ana Noguera
Una de las noticias más comentadas esta semana y en la que ha habido total coincidencia en los medios, da igual del sesgo político que representen, ha sido la crisis del PP.
Hoy ya es día de valoraciones sobre la gestión del Gobierno de Rajoy, porque él mismo cierra el curso político e inicia ya su larguísima precampaña para las elecciones generales, aún no convocadas.
La última noticia sobre el posible blanqueo de capitales de Rodrigo Rato, acogiéndose a esa maniquea amnistía fiscal de Montoro, que ha sido la mayor tomadura de pelo a los ciudadanos españoles sería un capítulo más de toda esta corrupción y deshonestidad que pringa a la estructura del PP, si no fuera porque Rodrigo Rato […]
Los nuevos partidos que han irrumpido con fuerza en el escenario político a raíz de las elecciones andaluzas, como Podemos y Ciudadanos (cada uno con su tendencia ideológica diferenciada), han hablado una y otra vez de terminar con el “bipartidismo”.
La ciudadanía española sigue sufriendo las consecuencias de una doble crisis: la crisis económica del 2008 que Europa (Alemania a la cabeza) no sabe sacarse de las manos y sólo insiste en un permanente error para el conjunto de la Unión Europea, y la crisis moral española (con sus características propias que despiertan el asombro […]
Espero que Europa no olvide fácilmente el bárbaro atentado contra la libertad de expresión que hemos sufrido en Francia esta última semana.
Desde hacía mucho tiempo (demasiado para el oxígeno democrático), el tablero político era previsible antes de que se realizaran las elecciones. Véase por ejemplo Comunidades como Madrid o Valencia, en las que el PP viene gobernando sin que se les tosa desde hace dos décadas.
Mis sentimientos nacionalistas son mucho más que escasos. Siempre lo han sido, pero a medida que cumplo años me encuentro más mimetizada con el mundo global y su diversidad, y entiendo menos el orgullo patriota o nacionalista (da igual su definición) de sentirse diferentes.
Parece que efectivamente Europa se ha quedado sin ideas. Da la impresión de que toda la burocracia estamental tiene seca la mollera y lo más novedoso que se les ha ocurrido es que la prostitución y las drogas entren en la contabilidad oficial.
Voy a recomendarles una película. En 1992, el británico David Wheatley dirigió una película sobre la emigración africana hacia Europa. Se titula “La Marcha”.